Flash Gordon (Mike Hodges; 1980)
Anoché me dio por ver de nuevo Flash Gordon, y sigue siendo una verdadera delicia. Principal fuente de inspiración de Lucas para Star Wars y una obra para el que suscribe de culto e icono del cine fantástico y sci-fi de los 80.
La película es un cómic viviente, con esos créditos iniciales intercalados con las viñetas de Alex Raymond (

); un Ming con un irreconocible Max Von Sydow; su lugarteniente Klytus, que con ese aspecto nos remite directamente a Darth Vader, con influencias del Dr. Muerte de los cómics de Marvel; sin olvidarnos del Principe Barin de Timothy Dalton, la sensual Aura de Ornella Mutti o de Vultan. Curiosamente los que menos me acaban de gustar es el trío protagonista, sobre todo Dale Arden. Los secundarios les comen totalmente el terreno. Sam J. Jones era un actor novato por aquella época (era modelo de hecho de una revista femenina) y se nota; me parece un poco acartonado, aunque tampoco es tan desastre y el parecido con el Flash de los cómics es asombroso, cosa que en el caso de Dale Arden interpretada por Melody Anderson ni tan siquiera veo parecido. Para mí, la peor elección de casting.
Lo que destaco sobre todo es que es una historia en el espacio muy entretenida, basada en un personaje de cómics ya asentado como Flash Gordon y el uso de efectos tradicionales, todo a base de maquetas y matte- painting, aunque sí que es cierto que en algunas escenas cantan la traviata. A todos los que nos gusta Star Wars es una gozada de ver; hay multitud de elementos que nos remiten directamente a ella. Aquí algunos: Klytus remite a Vader, Ming al Emperador, la Ciudad de los hombres Halcón a Bespin, la moto de Flash a las motojets; esa especie de cohetes a los Destructores o el Palacio de Ming a la Estrella de la Muerte, con similitud evidente entre el campo de rayos que cubre el palacio al blindaje deflector de Star Wars. La cámara de Kytus se parece mucho a la cámara de meditación de Vader, sin olvidar la analogía entre héroes: Flash con Luke, Barin con Solo, Dale Arden con Leia, etc.
Destacaría la llegada de Flash a Mongo, toda la parte de arbórea y la batalla final. Eso sí, me sigue chirriando mucho el "partido de fútbol americano" (ni de pequeño me gustaba), algunos efectos han envejecido algo mal, y no me acaba de gustar la BSO. La versión rockera de Queen es mítica sí, pero echo de menos una orquestación como Dios manda.
Flash Gordon la tengo en un altar, una space opera que es la antesala para las películas de Star Wars, y que sigue siendo un guilty pleasure total. Le casco un
8, así como suena
