Hereditary, de Ari Aster. Después de haber leído algunos comentarios positivos sobre este film (incluida una recomendación expresa de DrxStrangelove), por fin he podido ver la película que marca el debut en el largometraje del director neoyorquino (al cual, ya avanzo, pongo en mi lista de “nuevos directores a seguir”).
Historia compleja, en la que se superponen diversas capas temáticas, mezcla de locura, brujería y espiritismo, todo ello en el seno de una familia que arrastra un pasado inquietante y un presente marcado por la muerte de la abuela, personaje que no llegamos a conocer en vida, y no obstante su presencia gravita sobre toda la película. Aster huye de los films de terror al uso, esos de susto fácil, y batalla final a base de pura pirotecnia. Aquí el terror se va a apoderar de nosotros mediante pequeños detalles que van a ir acumulándose y perturbándonos al mismo tiempo que a los protagonistas: Annie (espléndida Toni Collette), una mujer con un estado mental frágil que parece combatir construyendo casas en miniatura (en una de ellas se introduce la cámara para dar inicio a la ficción: magnífica forma de iniciar algo que quizá podría ser el estudio de la mente perturbada de Annie… o no); su paciente marido (Gabriel Byrne); su extraña hija Charlie (Milly Shapiro); y Peter (Alex Wolff), el hijo mayor, un adolescente que tiene algunas cuentas pendientes con su madre.
La película progresivamente va a adentrarnos en el horror, sin saber a ciencia cierta si se nos está contando los terroríficos avatares por los que van pasando los personajes o si más bien visualizamos su caída en la locura. La manera de enfocar la narración por parte de Aster me ha recordado a Polanski, en especial su trilogía de los apartamentos, esas historias en que no sabes del todo con qué carta interpretativa quedarte. Magnífica, me ha dejado la impresión de que un segundo visionado me aportará nuevos elementos, o sea que habrá que revisarla pronto.
Por cierto, en los títulos de crédito finales suena la bella canción de Joni Mitchell “Both Sides Now”, interpretada por Judy Collins, una de las voces más cristalinas de los 60, ahora me temo que completamente olvidada… menos por tomaszapa que seguro que nos podrá ilustrar sobre la carrera comercial del tema. Quizá la última estrofa nos da alguna pista:
I've looked at life from both sides now
From up and down, and still somehow
It's life's illusions I recall
I really don't know life at all