Tema: Las últimas pelis que has visto en casa

HUSH
Un asesino enmascarado encuentra a una casa solitaria en el bosque donde vive una escritora sordo-muda.

Había oído muchas pestes sobre esta película, pero tenía una buena corazonada, así que decidí ignorar las críticas, darle una oportunidad y... me ha encantado.

Aunque estoy de acuerdo en que el asesino se quita la máscara demasiado pronto, (supongo que solo era para posar en los posters), lo que le resta el factor intimidante. De hecho, la cámara sigue mucho al asesino, teniendo la excusa perfecta para jugar con que uno no sabe donde se encuentra o que podría estar haciendo.

Tambien tengo quejas con él final, hubiera preferido algo más ambiguo, pienso que si tan solo cortaran el último minuto de la película hubiera quedado mejor.

Aparte de eso, me pareció una película excelente, muy emocionante y original.

La cosa con Hush es que el guion y la idea general esta ya bastante manida, y tiene cosillas dificiles de creer.

PERO es Flanagan dirigiendo muy bien, tiene buen ritmo, y la actriz lo hace bastante bien. Así que es una película mas que solvente. No es su mejor película, pero es mas que decente.

HUSH fue lo primero que vi de Mike Flanagan y me encantó.

Yo sí creo que fue un acierto el humanizar al agresor prescindiendo de la máscara, al parecer peaje inexcusable de toda cinta de suspense y/o terror post-LA NOCHE DE HALLOWEEN.

La actriz, la bellísima Kate Siegel, es además la musa del director y en esta cinta fue también coguionista.

De Flanagan sólo DOCTOR SUEÑO me decepcionó, aunque intuyo que es bastante fiel a la novela de Stephen King.

Por contra, la miniserie MISA DE MEDIANOCHE (2021) me parece absolutamente espléndida y eso a pesar de un final un tanto anticlimático.

Iniciado por mad dog earle

Me he puesto las botas. Entre otras cosas, los pack de Saura, Berlanga y Buñuel, Harakiri, Rashomon, Charulata y unas cuantas más, entre otras There Was a Crooked Man, el excelente western de Mankiewicz, por fin en BD y respetando el formato en una de esas ediciones "anónimas" pero en esta ocasión prensada.

Buena caza!!! Esos pack están muy bien para el que no tiene ninguna o casi ninguna. En mi caso, me fui haciendo hace tiempo con las pelis de cada uno, y salvo una o dos de cada pack, las tengo todas, por lo que no me compensan. Pero son buenísimos packs a precios imbatibles. La de Charulata la pillaré. El resto, también las tengo.
Sabía yo que no te podrías resistir ante el último templo de cine que nos queda en tienda física.

Iniciado por Alcaudón

Pues yo he vuelto hoy primero al FNAC donde no tenían la película de Shyamalan en ningún formato y luego en ECI y allí, en cambio, sí, aunque tampoco entraba en el 50%. Y como me la he agenciado en 4K me ha salido a 24,95 un precio que Alex Fletcher no habrá catado en su vida.

Yo también, alguna vez que otra, pago por ediciones de salida (tipo steel), que veo que no van a tardar nada en desaparecer. Lo de los steels es una estrategia que les está dando resultado tremendo. Sacan ediciones limitadísimas que se acaban enseguida.

Iniciado por tomaszapa

Buena caza!!! Esos pack están muy bien para el que no tiene ninguna o casi ninguna. En mi caso, me fui haciendo hace tiempo con las pelis de cada uno, y salvo una o dos de cada pack, las tengo todas, por lo que no me compensan. Pero son buenísimos packs a precios imbatibles. La de Charulata la pillaré. El resto, también las tengo.
Sabía yo que no te podrías resistir ante el último templo de cine que nos queda en tienda física.

Las de Buñuel las tengo todas y de Berlanga, casi, pero en DVD. A ese precio sí vale la pena la recompra. En cambio, de Saura solo tenía dos, en DVD. Aunque no soy un entusiasta del aragonés, la cosa me ha quedado por 25 euros menos un vale de 6 para 10 películas. O sea, a precio Fletcher.

Iniciado por tomaszapa

Yo también, alguna vez que otra, pago por ediciones de salida (tipo steel), que veo que no van a tardar nada en desaparecer. Lo de los steels es una estrategia que les está dando resultado tremendo. Sacan ediciones limitadísimas que se acaban enseguida.

A mí en cambio no me gustan las steel, ocupan demasiado espacio y me desagradan al tacto.

Iniciado por mad dog earle

A mí en cambio no me gustan las steel, ocupan demasiado espacio y me desagradan al tacto.

Algunos si molan bastante, pero luego pasa el tiempo y se van deteriorando, por las esquinas sobre todo, y roces que no te das cuenta hasta que te fijas, yo procuro comprar los menos posibles, aunque hay a veces que no te puedes resistir porque son preciosos, como por ejemplo el de "Luca", que cayó de salida...

Yo me he comprado la edición normal de TIEMPO.

De LUCA me compré la británica (sencilla) en 4K.

A veces me siento como el personaje que encarnaba el gran Jack Hawkins en la irregular aunque interesante (de más a menos, como dice siempre el irreductible Alex) TIERRA DE FARAONES (1955), de Howard Hawks. Sólo que necesitaría no una sino dos pirámides para meter en ellas todo el material que he ido acumulando desde que (no) tengo uso de razón.

Iniciado por Alcaudón

A veces me siento como el personaje que encarnaba el gran Jack Hawkins en la irregular aunque interesante (de más a menos, como dice siempre el irreductible Alex) TIERRA DE FARAONES (1955), de Howard Hawks. Sólo que necesitaría no una sino dos pirámides para meter en ellas todo el material que he ido acumulando desde que (no) tengo uso de razón.

Yo me siento igual. La pirámide de películas ya la tengo enfrente de mi cama. Lo último está siendo debajo de la cama.

Iniciado por cinefilototal

Algunos si molan bastante, pero luego pasa el tiempo y se van deteriorando, por las esquinas sobre todo, y roces que no te das cuenta hasta que te fijas, yo procuro comprar los menos posibles, aunque hay a veces que no te puedes resistir porque son preciosos, como por ejemplo el de "Luca", que cayó de salida...

Algunos son muy bonitos. Esos son los que procuro comprar. Y alguno que otro, si no es de salida, no lo catas. Me pasó con El último gran héroe y me tuve que conformar con la edición normal en 4K.

The Blue Angel (1931), de Josef von Sternberg



Como complemento al comentario que nos ofreció Alcaudón hace unos días de Der blaue Engel, he visionado, por primera vez, la versión en inglés, rodada al mismo tiempo y con el mismo reparto que la alemana. Lo primero que hay que decir es que se trata prácticamente de un calco, plano a plano: haría falta un visionado en paralelo para distinguir las diferencias.

En todo caso, esas diferencias, que las hay, radican fundamentalmente en el idioma, pero sin que ello quiera decir que la versión inglesa sea íntegramente en inglés. Como la alemana, estamos en una ciudad portuaria germana (por algún indicio, podríamos pensar que es Hamburgo), y la población habla la lengua de Göthe: así lo hace la criada del profesor Rath, sus alumnos, sus colegas o la clientela de “The Blue Angel”, incluso el mismo profesor. ¿Qué tiene de versión inglesa, pues? De entrada, Rath es profesor de lengua y literatura inglesa, lo que justifica que se dirija a sus alumnos en inglés (eso sí, con un fortísimo acento alemán, que lo convierte en un inverosímil profesor de esta materia). Durante la clase se hace un comentario sobre “Hamlet” (al igual que pasa en Der blaue Engel, aunque en esta se dirige a los alumnos en alemán), lo cual da pie a una divertida escena en que Rath intenta corregir la defectuosa pronunciación del artículo “the” de uno de sus alumnos (escena que me recordó una similar entre un profesor de griego y su alumno en la felliniana Amarcord).



Hay que reconocer que los esfuerzos de Jannings en esa escena resultan un tanto ridículos, porque tampoco su pronunciación es demasiado ortodoxa.

Lo más destacable del uso de la lengua de Shakespeare en esta versión es el cambio que se opera en el personaje de Lola Lola. La cantante le dice al profesor, en su primer diálogo, que le hable “en su lengua”, o sea “en inglés”, ya que no entiende el alemán, con lo que Lola Lola y Rath dialogarán a lo largo de todo el film en esta lengua (con mucha mayor credibilidad por parte de la Dietrich que de Jannings). Por otra parte, Lola Lola cantará todo su repertorio de canciones en inglés, de manera que “Ich bin von Kopf bis Fuß auf Liebe eingestellt” se transforma en “Falling in Love Again (Can't Help It)” y lo mismo pasa con el resto de piezas, ya inmortales, como “Ich bin die fesche Lola” o “Kinder, heut' abend, da such' ich mir was aus” (que es, recordémoslo, la canción que canta Helmut Berger en La caduta degli Dei/The Damned).

También utilizan abundantemente el inglés Kiepert, el mago y maestro de ceremonias (Kurt Gerron), su mujer, Guste (Rosa Valetti), o el forzudo Mazeppa (Hans Albers, aunque fingiendo un acento extranjero, francés o italiano), incluso el propietario del local (Károly Huszár). De hecho, Kiepert presentará en inglés a la clientela de “The Blue Angel” el número final con Rath vestido de payaso.

El resultado es que, siendo la misma película, la versión inglesa se resiente de la evidente incomodidad lingüística de Jannings y lo artificioso de los diálogos de algunas secuencias. Por lo demás, la película es igualmente espléndida tanto en una como en otra versión, aunque se nota que estamos en los inicios del sonoro, sobre todo en la forma de actuar de Jannings. Esa interpretación (tan diferente de la de Dietrich, a pesar que Marlene ya llevaba algunos años actuando en el cine silente), combinada con su aspecto físico, la diferencia de edad con Lola Lola, y su deficiente pronunciación, provoca que el patetismo del profesor Rath se acentúe hasta extremos quizá un tanto excesivos, a lo que contribuye una caracterización especialmente cruel.



Por el contrario, Marlene Dietrich se desenvuelve con gran soltura a lo largo y ancho del film, convirtiéndose, sin duda, en la estrella de la función. Maravilla verla en acción, llena la pantalla de un modo que todavía hoy, casi un siglo después, sigue resultando asombroso, excitante, deslumbrante. Ciertamente, como apuntó Alcaudón, el aspecto físico de Dietrich se estilizó al máximo en el ciclo de films de la Paramount dirigidos por Sternberg, pero, curiosamente, yo diría que es precisamente su Lola Lola, más redondita y con un punto de vulgaridad obscena, la que ha perdurado como uno de los iconos eróticos por antonomasia del siglo XX.




Acabo con una reflexión sobre el estilo visual de Sternberg. Creo que, junto a DeMille, Sternberg es la muestra más destacada en la historia del cine de la manifestación estética del horror vacui: sus planos son de un abigarramiento asfixiante; la densidad de objetos o de persones dentro de cuadro es, a menudo, inabarcable, llenando hasta el más pequeño espacio del plano, uno tiene la sensación permanente de que falta aire, de que las imágenes no respiran.





Esta manera de componer el plano, no solo mediante el encuadre, sino en especial con el contenido, en diferentes niveles de profundidad, caracterizará también sus films con Dietrich para la Paramount, llegando a su máxima expresión en las barrocas The Scarlet Empress y, sobre todo, en The Devil is a Woman, films que supongo merecerán, en un futuro no lejano, el correspondiente comentario de Alcaudón (al que acompañaré por poco que pueda: para ello adquirí ya hace meses el pack Sternberg-Dietrich editado en BD).

No lo dudes, querido amigo.

Aunque tampoco me olvido de las revisiones Capra, DeMille, Fisher, Lang, Renoir y alguna otra que se me olvida.

REVISANDO EL CINE FANTÁSTICO MODERNO

o

WHAT DREAMS MAY COME (1998, MÁS ALLÁ DE LOS SUEÑOS)



Coproducción entre EUA y Nueva Zelanda.

Estreno: 2 de octubre de 1998 (EUA); 4 de diciembre de 1998 (España).

Dirigida por Vincent Ward.

Escrita por Ron Bass, a partir de la novela homónima de Richard Matheson (Nueva York, 1978).

Fotografiada por Eduardo Serra, en color y Super 35.

Musicalizada por Michael Kamen.

Protagonizada por Robin Williams (Chris Nielsen), Cuba Gooding, Jr. (Albert), Annabella Sciorra (Annie Nielsen) y Max von Sydow (El Rastreador)



Hace unos meses tuve oportunidad de comentar en este mismo rincón (https://www.mundodvd.com/las-ultimas...4/#post4601381) el segundo de los seis largometrajes que el neozelandés Vincent Ward (1956) ha dirigido a lo largo de su ya dilatada carrera (de 1984 a 2008).

- Como veis no sólo de Peter Jackson vive el cine de las antípodas... -

En dicha reseña ya me refería brevemente a la película hoy comentada y que tampoco había vuelto a ver desde su estreno en cines… en 1998.

Si en NAVIGATOR (UNA ODISEA EN EL TIEMPO) (1988) [que era la película a la que antes hacía referencia] el propio director no sólo participaba en la elaboración del libreto sino que incluso la idea original partía de él, aquí por el contrario el guion está firmado por Ronald Bass (1942), un escritor cotizado en los años ‘80 y ‘90 con títulos como EL CASO DE LA VIUDA NEGRA (1987), de Bob Rafelson o RAIN MAN (1988), de Barry Levinson, por el que ganó el Oscar en 1989, el cual toma como base la novela de igual título (y editada en nuestro país de la mano de La Factoría de Ideas en 2007 dentro de su colección Solaris Ficción (n.º 91)) del prestigioso escritor Richard Matheson (1926-2013).



- A quien, por cierto, también dediqué (más) recientemente un programa doble (https://www.mundodvd.com/las-ultimas...3/#post4680434) con dos de sus mejores producciones para la televisión. -

El título de la novela (y de la película) procede del más famoso de todos los monólogos de la Historia de la Literatura.

Lógicamente me estoy refiriendo al que aparece en el Tercer Acto, Escena I, de “Hamlet” (1603), de William Shakespeare:

Ser o no ser, de eso se trata;
si para nuestro espíritu es más noble sufrir
las pedradas y dardos de la atroz fortuna
o levantarse en armas contra un mar de aflicciones
y oponiéndose a ellas darles fin.
Morir para dormir, no más; ¿y con dormirnos
decir que damos fin a la congoja
y a los mil choques naturales
de que la carne es heredera?
Es la consumación
que habría que anhelar devotamente.
Morir para dormir. Dormir, soñar acaso;
sí, ahí está el tropiezo: que en ese sueño de la muerte
qué sueños puedan visitarnos,
cuando ya hayamos desechado
el tráfago mortal,
tiene que darnos que pensar.
Esta es la reflexión que hace
que la calamidad tenga tan larga vida,
pues, ¿quién soportaría los azotes
y escarnios de los tiempos, el daño del tirano,
el desprecio del fatuo, las angustias
del amor despechado, las largas de la ley,
la insolencia de aquel que posee el poder
y las pullas que el mérito paciente
recibe del indigno, cuando él mismo podría
dirimir ese pleito con un simple punzón?
¿Quién querría cargar con fardos,
rezongar y sudar en una vida fatigosa,
si no es porque algo teme tras la muerte?
Esa región no descubierta,
de cuyos límites ningún viajero
retorna nunca, desconcierta
nuestro albedrío, y nos inclina
a soportar los males que tenemos
antes que abalanzarnos a otros que no sabemos.
De esta manera la conciencia
hace de todos nosotros cobardes,
y así el matiz nativo de la resolución
se opaca con el pálido reflejo del pensar,
y empresas de gran miga y de mucho momento
por tal motivo tuercen sus caudales
y dejan de llamarse acciones.
Pero calla. ¿La bella Ofelia?
Ninfa, en tus oraciones, recuerda todos mis pecados

[Traducción del escritor Tomás Segovia (1927-2011), considerada como una de las mejores en lengua castellana].

- Lo siento, demasido bello como para trocearlo. -

Si en NAVIGATOR Ward alternaba con elegancia el blanco y negro (del presente) con el color (¿del futuro?) aquí la investigación cromática del director es todavía más profunda de forma que la textura de la imagen se convierte en uno de los grandes alicientes de la película, lo que le permitió ganar con justicia el Oscar a los mejores efectos visuales (cortesía de Nicholas Brooks, Joel Hynek, Kevin Scott Mack y Stuart Robertson) en 1999.



- También estuvo nominada a la mejor dirección artística pero perdió frente a un peso pesado como… SHAKESPEARE IN LOVE (1998), de John Madden…

… eso sí, con una bellísima Gwyneth Paltrow antes de que se le fuera la olla…

No deja de ser curioso que ambos títulos tengan al Bardo Inmortal como sujeto activo o pasivo del argumento. -

Y hablando de los Oscar, si Cuba Gooding, Jr. (1968) había ganado el suyo en 1997 por JERRY MAGUIRE (1996), de Cameron Crowe, Robin Williams (1951-2014) haría lo propio ese mismo 1998 por EL INDOMABLE WILL HUNTING (1997), de Gus Van Sant.



La belleza lo pone la – pese a su nombre – neoyorquina Annabella Sciorra (1960), otra de esas actrices de talento a las que el viento se llevó.



Y tal vez el gran Max von Sydow (1929-2020) nunca ganó un Oscar – y falta que hace – pero se atrevió a desafiar a la mismísima Muerte (con Mayúsculas) en la obra maestra de Ingmar Bergman EL SÉPTIMO SELLO (1957) y aquí recoge el testigo haciendo de rastreador del alma de la esposa del protagonista.



Para abreviar centraré mi comentario en las que yo, en mi subjetividad, considero las tres personas más importantes de la película: el argumentista (Matheson), el director (Ward) y el actor protagonista (Williams).

Del primero me gustaría mencionar que en nuestro país han sido publicadas, al menos, sus novelas más importantes (o al menos, las más famosas) y que son las seis primeras.

Las mismas pueden dividirse en tres bloques correlativos: ciencia ficción (SOY LEYENDA (1954) y EL HOMBRE MENGUANTE (1956)), terror (EL ÚLTIMO ESCALÓN (1958) y LA CASA INFERNAL (1971) y fantasía (¿o realidad?) (EN ALGÚN LUGAR DEL TIEMPO (1975) y MÁS ALLÁ DE LOS SUEÑOS (1978)).

La religiosidad que ha ido impregnado los textos del escritor con el devenir del tiempo tiene su culmen en la novela que sirvió de base a la película que hoy comentamos.

E igualmente el romanticismo (más exacerbado), ausente por completo de sus primeras (y mejores) novelas y que forma la esencia de las dos últimas, en las que no sólo hay viajes en el tiempo sino incluso más allá del espacio y del tiempo.



Una religiosidad que comparte el director Vincent Ward, como pudimos comprobar en NAVIGATOR o en su guion rechazado para la tercera parte de la saga Alien y que, pese a todo, se mantuvo en la cinta firmada (aunque fuese con la mano izquierda) por David Fincher y que aquí está mucho más acentuada.

Pese a ello NAVIGATOR y MÁS ALLÁ DE LOS SUEÑOS son visiones completamente antitéticas.

Si en la primera el viaje (espacio/temporal) de los protagonistas en busca de su particular grial (una catedral en la que ofrendar una cruz de cobre con la que espantar la peste negra que amenaza su pequeña aldea) termina en fracaso y con la muerte en primer término del narrador de la historia, el joven Griffin, por el contrario en la segunda la (aparentemente) imposible empresa de Chris (Williams) de rescatar del mismísimo Infierno a su esposa (Sciorra) se verá coronada con el éxito más estruendoso, haciendo suya la máxima de The Beatles…

Todo lo que necesitas es amor
Todo lo que necesitas es amor
Todo lo que necesitas es amor, amor
El amor es todo lo que necesitas



Y como el cine suele imitar a la vida (¿o era al revés?) si en la película el personaje encarnado por la guapísima Annabella Sciorra acaba suicidándose después de la muerte por accidente y de manera secuenciada primero de sus dos hijos y después de su esposo, incapaz de soportar semejante dolor, en la vida real el actor Robin Williams haría lo propio el 11 de agosto de 2014 y en verdad espero que haya encontrado la paz que tanto anhelaba.



Si en el debe de la película podríamos apuntar ciertamente lo disparatado del argumento (en ese sentido la historia que se nos narraba en la magistral EL HOMBRE MENGUANTE era muchísimo más creíble), en el haber, como decía, la poderosa impronta visual de su director y ello a pesar de que en ciertos momentos parezca que estemos asistiendo a una película salida de la factoría Disney.





En ese sentido y como antes indicaba es capital la labor tras las cámaras del portugués Eduardo Serra a la hora de recrear los colores del Cielo (primero) y del Infierno (después), algo lógico dado que la coprotagonista, Annie, es pintora y sus visiones terminan por convertirse en realidad, algo que también le sucedía al protagonista de NAVIGATOR.



En una decisión ciertamente extraña la banda sonora que había compuesto originalmente el gran Ennio Morricone fue rechazada de plano y se encargó una nueva a Michael Kamen quien tuvo que ir contrarreloj para poder llegar a tiempo a la fecha de estreno prevista (apunte del compañero Branagh/Doyle ).

Pese a todo (y pese a todos), los románticos empedernidos como un servidor disfrutarán de esta historia de amor más grande que la vida, más necesaria que nunca en estos tiempos de negacionismo que nos ha tocado vivir.



Como siempre…

Buenas noches y, buena suerte.



P.D. Aquí (https://screenmusings.org/movie/blu-...Come/index.htm) tenéis una completa galería de fotogramas que hará las delicias de propios y de extraños.

Vista ¨Las leyes de la frontera¨ de Monzón.

Es una mezcla entre el Cine Quinqui y ¨Le llaman Bodhi¨. Demasiado lavao, sin drogatas de verdad, en fin, sin la fuerza en la imagen de los films del género en España, y bueno, la pelicula alemana, comentada hace poco ¨Christina F.¨ No funciona ni en su fuerza, ni en el retrato de la epoca...con cierto tono de comedia mala tipo ¨Anacleto¨...Tampoco funciona en la trepidancia, y eso que lo intenta.

Pero sí funciona muy bien la chica y como se nos presenta en los ojos del chico...Y finalmente, hay una conseguida y bien tratada evocación a los primeros amores... amores imposibles, puros, que nos ayudarán en el futuro distinguir entre la tristeza y la dulce nostalgia.

Las leyes de la frontera es a la que te refieres. En singular, era una película del argentino Aristarain de 1995.

Iniciado por tomaszapa

Las leyes de la frontera es a la que te refieres. En singular, era una película del argentino Aristarain de 1995.

Editado pues...

Lamb


Valdimar Johannsson nos prepara para una historia extraña con pinceladas de folclore, algo asusta a unos caballos salvajes antes de llegar al redil de ovejas.

María y su esposo Ingvar trabajan en su remota granja. Parece que no hay alegría y poca conexión entre ellos mientras realizan las tareas. Las estaciones pasan hasta que llega el momento de que las ovejas dan a luz.

Un extraño suceso de la naturaleza?¿ para redescubrir la felicidad. Cuando aparece el hermano de Ingvar flipa en fin... El poder de la naturaleza, soledad, esperanza....

Hay momentos de ironía y humor negro en esta remota Islandia rural. Johannsson merece atencion en su debut como director.Con ecos de Lanthimos y Robert Eggers. De hecho, el coguionista de la película, Sjon, también está escribiendo la próxima de Eggers, THE NORTHMAN.

Aparte de la atmósfera y lo raro, lo que la hace funcionar es cómo los personajes la interpretan,Rapace estupenda y compañía.. pueden parecer gente del entorno.
Me ha interesado y no me ha aburrido tan sólo la acortaría un poco.
7/10

Iniciado por Splash

HUSH
Un asesino enmascarado encuentra a una casa solitaria en el bosque donde vive una escritora sordo-muda.

Había oído muchas pestes sobre esta película, pero tenía una buena corazonada, así que decidí ignorar las críticas, darle una oportunidad y... me ha encantado.

Aunque estoy de acuerdo en que el asesino se quita la máscara demasiado pronto, (supongo que solo era para posar en los posters), lo que le resta el factor intimidante. De hecho, la cámara sigue mucho al asesino, teniendo la excusa perfecta para jugar con que uno no sabe donde se encuentra o que podría estar haciendo.

Tambien tengo quejas con él final, hubiera preferido algo más ambiguo, pienso que si tan solo cortaran el último minuto de la película hubiera quedado mejor.

Aparte de eso, me pareció una película excelente, muy emocionante y original.

Iniciado por tonk82

La cosa con Hush es que el guion y la idea general esta ya bastante manida, y tiene cosillas dificiles de creer.

PERO es Flanagan dirigiendo muy bien, tiene buen ritmo, y la actriz lo hace bastante bien. Así que es una película mas que solvente. No es su mejor película, pero es mas que decente.

Flanagan y Siegel son fans (pero fans, fans, con opiniones fans encarnizadas y tal ) de Buffy. Y esta serie tiene en Hush uno de sus episodios más míticos. Es un episodio casi completamente mudo (justificado: alguien le quita la voz a los protagonistas y a todo el pueblo y deben ingeniárselas para sobrevivir). Fue nominado al Emmy en una época en la que sólo se premiaban series de corte realista (sus rivales fueron Sopranos y West Wing, imaginad ). Así que el título/temática huele a homenaje o inspiración en toda regla.

A mi me gustó pero sin convencerme. Siegel creo que es lo mejor. Esta mujer interpreta fantásticamente desde su rostro, sin decir nada, siendo plausible en todo lo que hace (en un episodio de Bly Manor interpreta a una mujer de alta cuña, en un brutal episodio en B/N, que debe dar acojone y... Acojona).

Iniciado por Alcaudón

La actriz, la bellísima Kate Siegel, es además la musa del director y en esta cinta fue también coguionista.

De hecho son marido y mujer.

Anoche taché otra imperdonable en la lista de pendientes: Easy Rider (Dennis Hopper, 1969).

Pese a haberla visto en 2021, a cierta edad, y tal, uno atisba el motivo de su buena recepción y lugar como película de las que (ojo topicazo que se viene) logró capturar la imaginación de una generación etc etc Porque lo que se dice suceder, sucede poco, pero hay que situarse en el contexto. De entrada como película independiente en un momento crucial en el que el cine estaba facilitando este tipo de películas, allanando el camino al New Hollywood. Es todo lo contrario a la Golden Age que aún quedaba reciente (años 50). Y por encima de todo es 1968 (año de rodaje), con la cultura hippy ya a tope tras su eclosión a mediados de los 60.

Creo que lo mejor de la película, además de los paisajes y como captura el tema de viajar libremente en moto por las carreteras del sur (L.A. a New Orleans... Vamos que Nevada, Arizona, Texas y ya Louisiana, supongo), es haberse escrito, dirigido (ambas labores a medias entre los dos protagonistas Hopper y Fonda) desde ese punto de vista y buscando por un lado capturar ese mundo (la familia híbrida EEUU-México que les acoge, la comuna posterior...) y por otro el contraste con la Estados Unidos conservadora (que ahí sigue, imaginad en 1968 y con los 50 y su vida ejemplar aún reciente...) de pelo corto y maneras rutinarias viendo a esos melenudos. Contraste que además era, virtualmente, de las grandes ciudades (L.A., San Francisco, NYC y alguna más del Este, vs pueblos, básicamente).

Curiosa la edición mezclada entre escena presente y la siguiente, y sobre todo notable el viaje de LSD al final. Jack Nicholson se me hizo un poco pesado (intuyo hizo un poco lo que le pareció...). El final, joder, no me lo esperaba. Supongo que es la crítica definitiva de sus autores a quienes suelen, como decía el personaje de Nicholson, tener miedo de la noción de libertad que supone su presencia.

La BSO, muy mítica, cojonuda. No suelo ser fan de BSO basadas en temas existentes (prefiero composición propia, sea instrumental o canciones) pero en este caso, joder, no es una película cualquiera y fue pionera en ese particular. Joder que dan ganas de irse en moto y eso que una de ellas es demasiado para mí.

Hopper clava su personaje algo ido pero no del todo, y Fonda destila una calma, un disfrute de las nociones que predican, muy convincente. Aunque no es tan clavado a su padre como Jane, lo ves y sigues pensando en que menudos genes potentes tenía Henry porque es que no se puede negar que es su hijo. Y pensando en 12 Angry Men, de 1957, y esta de 1969, media un puto mundo. En todo.

Ah y como siempre, siempre, SIEMPRE, el presente implica nostalgia del pasado y de que antes todo molaba más y ahora se ha ido todo al carajo

George Hanson: You know, this used to be a helluva good country. I can't understand what's gone wrong with it.

Billy: Man, everybody got chicken, that's what happened. Hey, we can't even get into like, a second-rate hotel, I mean, a second-rate motel, you dig? They think we're gonna cut their throat or somethin'. They're scared, man.

Lo sabía. Flanagan es uno de mis directores favoritos dentro del cine de terror.

Anoche, dando un último coletazo al cine quinqui (ya volveré a ello, me mola hacer ciclos pero sin pasarme demasiado), y aprovechando que ambas están en Amazon Prime, revisé El Lute (Vicente Aranda, 1987). No sé si se considera cine quinqui pero por años está cerca y, de hecho, a los mercheros solían llamarlos quinquis por lo que...

La tenía votada en FA de 2010 pero me apunté ese año así que a saber si era de mi primera ronda de votaciones basadas en la memoria. Verla la había visto, me sonaban cosas, pero la tenía muy olvidada. Si me fío de mi propia nota me ha gustado esta vez algo menos (pero puntúo más bajo ahora que hace años así que...). Creo que le falta algo de nervio aunque este tipo de cine suele funcionar bien así en parte porque, creo, no apuestan por dramatizaciones a lo Hollywood transformando la a veces aburrida historia real en algo que funcione como película más dramática (hola Bohemian Rhapsody y esa separación inexistente de Queen en 1985 Que por cierto, hoy 30 años sin Freddie).

Y con todo le falta algo para llegar a ser una película notable. El Lute tampoco parece sugerir mucha excitación, ni sus fechorías (mola más lo de estudiar en la cárcel pero eso debe ser en la secuela), el mundo descrito, con chabolas y demás, pues tampoco da para crear algo excitante y todo se reduce a esa intensidad de rostro serio de un Imano Arias que, es curioso, se marcó doble película como gitano en 1987 y 1988, y luego la serie Brigada Central también como gitano en 1989 y 1992. Y con actores de las películas del Lute (el eterno Cervino como el Comisario Poveda, uno que parece ser un alto cargo como idem de la Policía, o uno de los Guardia Civiles como uno de su clan de gitanos)..

Nunca he sido muy fan de Victoria Abril pero reconozco que luce en el papel y tiene ese algo, bueno, ese algo carnal difícil de describir. Aranda repitió con ella en aquella notable Amantes (con ese finalazo en el banco, la tarde de Reyes, joder Maribel Verdú...).

La ambientación no está mal pero se reduce al mundo rural y a pueblos pues no tengo claro si esos bloques de Madrid estaban ahí en 1965 (por tiempos podría ser eh) y en una secuencia, la del robo, reflejado en un cristal se ve un Opel Corsa y un taxi blanco VW Passat de, obviamente, el tráfico de cuando rodaron la película

La secuela creo que no la he visto.

Para mi, El Lute es una película brutal. Tiene una pareja, Imanol y Victoria, en estado de gracia y un reparto con gente como Antonio Valero, Manuel Zarzo, José Manuel Cervino o Antonio Dechent (creo que fue de sus primeras peliculas que vi), fabulosos todos.
A mí me causó mucho impacto cuando la vi, en algún pase del plus a principios de los 90. En el Festival de Donosti, ambos protagonistas recibieron el premio a mejores actor y actriz en 1987. Merecidos.

Pues anoche vi -y aunque no la tenía votada en FA, me sonaba lo que estaba viendo- El Lute II (Vicente Aranda, 1988) (nota: ambas películas tienen el título extendido, Camina o revienta, y Mañana seré libre, pero en este caso por lo menos son reales, no como los añadidos en películas estadounidenses )

Creo que está al nivel de la anterior, tal vez un poco menos, pero esta compensa siendo más entretenida. Y es que en toda historia de delincuente de trayectoria digna de biopic, la parte en la que llega más lejos, y en contraste con su vida primaria de pobre, es lo que más mola. El Lute II es casi un Narcos a la española (bueno, al revés, personaje y película son anteriores al otro personaje y serie) con el Lute fugándose de nuevo, ahora en 1970, pasando una fase de reagrupación familiar y posteriormente logrando grandes sumas de dinero para iniciar su fase de vivir con otra identidad y como un hombre con mucho dinero: casa grande, coches (en eso tampoco demasiado, no se pasan).

Lástima que, o me perdí algo, o no se ve bien como consigue esas sumas (se sabe: atraco a banco o bancos, se ve como abre una de las cajas en casa). Destaco que la que era su mujer abandona a sus hijos y se larga a Valencia. Ignoro si sucedió eso de verdad pero de esas forma no sale Victoria Abril y no sé si fue tema de agenda o, que como digo, pasó así. Pero se hace raro que no aparezca. Quienes si aparecen son sus hermanos interpretados por Ángel Pardo (el cual sólo conozco por Farmacia de guardia, que ni la miraba, pero sé que salía), un Jorge Sanz aún jovencito (tres años antes de que Aranda le dirigiera en Amantes) y Pastora Vega, esposa en la vida real de Imanol Arias, con esa belleza que me parece acojonante.

La película viene muy marcada por la relación de la familia Lute con los gitanos: dos de ellos, su hermano y él mismo, se casan con gitanas (la del Lute es particularmente mona en su interpretación, sobre todo cuando, obligada por su padre, canta al Lute y está ahí tímida; no encuentro el nombre de la actriz). Por lo demás veo lo mismo que en la primera entrega: ese tono seco, duro, sin emociones, de cruda historia donde destaca la interpretación absolutamente carente de trucos de agrado (sea del actor, director o libreto) de Imanol Arias.

Me da que, de nuevo, la escenificación temporal (1970-1973 en este caso) es un poco así así (unos contenedores que no se yo, y ese helicóptero que solíamos ver en The A Team diez años más tarde...).

LA BSO de José Nieto tiene sus punto.