Esta cinta ha levantado pasiones por todos lados, cacareada a tope por la gente que la vió en festivales y destacada desde el principio como una de las grandes pelis de género del año. No es para menos, funciona como un tiro y nuevamente pone sobre la mesa aquello de los subgeneros son fluidos y cuando mezclas cosas pueden salir películas sorprendentes.
Sabe muy buen cómo jugar sus cartas y sobre todo plantar desde el principio las suficientes herramientas como para que todo el engranaje fantástico funcione. Tiene un gran desarrollo de personajes, las suficientes tramas, un lenguaje nostálgico pero a la vez terriblemente meta pero sobre todo una puesta en escena de diez. Y si, a mi también me puede rechinar un poco el final que quizás es lo menos inspirado, no lo se, pero estaba tan dentro de la propuesta que no importa, lo veo incluso con simpatía.
Es una cinta que desprende amor por todos lados, la idea tiene tan gracia, tantas capas y es tan honesta que si, que me ha flipado.