A mí personalmente, el detalle en este documental no me convence. Los dos protagonistas están en manos de un equipo lo suficientemente competente y con tiempo por delante como para guionizar una historia poderosa (sería muy ingenuo pensar que a estos dos chicos simplemente se les ha puesto una cámara delante y se han puesto a hablar). Creo que hay un trabajo cinematográfico profesional detrás, y por eso no considero que lo que veo y escucho sea suficiente como para formarme una opinión definitiva al respecto. Pero como digo, esa es sólo mi forma de verlo.por otro el grado de detalle que dan ellos cuando estamos hablando de que en uno de los casos empezó cuando tenía 7 años.