A todo esto, la leyenda urbana más antigua que yo recuerdo que me hayan contado, es aquella de la pareja que va en coche por una carretera solitaria de noche. El coche se estropea y el chico decide ir andando haste encontrar ayuda, mientras la chica se queda. Por la radio, ella escucha que un loco peligroso se ha fugado del manicomio, y poco después oye de repente cómo alguien golpea la carrocería: es el loco con la cabeza de su novio.


¡Un clásico!