Pues yo le regularmente (cada cuatro o cinco años) El Señor de los Anillos. Me enamoró desde que lo leí a los trece años.
Pero si debo de hablar de algún libro que me haya impresionado, creo que debo referirme a Cien Años de Soledad, de Márquez.
Stephen King, dentro de su ireegularidad, tiene partes en sus obras que me ponen los pelos como escárpias. Ahora mismo recuerdo el pasaje de la caminata nocturna por el bosque de Cementerio de Animales y me entra un escalofrío.
Generalmente suelo leer para evadirme. Huyo de los semiólogos como Umberto Eco... no los soporto.
Saludos