El primer libro (de tres) que hizo que no parara de leer hasta terminarlo fue "El Ocho" de Katherine Neville.

Para mí, que no es que me tire en exceso la lectura es todo un hito. Junto con él, que me encanta, "El Color de la Magia" y "Diez Negritos".

En otros me he tomado como mínimo un descanso, es estos tres, no.

Ni digo que sean buenos o que sean malos, tan sencillo como que me impresionaron y, en uno de los casos, me agradó imbuirme del argumento del mismo.