Penosa imagen, si señor. No hay ninguna disculpa.

Un político (y más si es catalan) debe tener en cuenta su imagen pública, y que está constantemente acechado por periodistas. Esto se ha sacado de quicio, es cierto, pero no deberia haberse dado ningun motivo.

Lo más triste es que el populacho parece valorar más este tipo de payasadas intrascendentes de Carod que las graves acusaciones de Ibarra ("que los catalanes se metan el dinero donde les quepa").