
Iniciado por
Kaa
Oído. Está claro que Buzz Lightyear ha evolucionado hacia algo distinto. Para bien o para mal, los responsables del asunto han considerado, quizás, que la fórmula primitiva estaba agotada, y han desarrollado el personaje por nuevos derroteros, alejándolo del original. Es una decisión arriesgada y, por lo que parece, no está siendo demasiado bien acogida, lo cual demuestra por enésima vez que el aplastante virtuosismo técnico no basta. Los iconos, los clásicos, los personajes inolvidables nos conquistan instantáneamente por una afortunada conjunción de circunstancias y, a partir de ahí, los cambios deben medirse con cuentagotas. Como dijo Juan Ramón Jiménez, perdón por la cita, “No le toques más, que así es la rosa”. A mí no me gustaría ver a Tarzán de funcionario de prisiones en Nepal o a Sandokán dando clase de literatura. Buzz sólo es un juguete descacharrante que no sabe por dónde se anda y va dando tumbos a caballo entre dos mundos, y es por eso por lo que será siempre recordado.