vista en el cine en 3D, poquísima gente en la sala y eso que fuí ayer día del espectador, por mi parte muy bien porque me imaginaba todo el rato los niños dando el coñazo y la pude ver genial, pero se nota que la peli no está teniendo el tirón esperado.
Mi crítica
Dentro de una cartelera plagada de títulos de animación, y una inmensa mayoría apoyados en la tecnología 3D, es difícil decantarse entre uno y otro a la hora de pagar una entrada de cine. Entre tanto pixel, si hay algo que diferencia a "Lluvia de Albóndigas" es su alarde de originalidad (algo que adivinamos con sólo leer el fantasioso título de la cinta) y el espectáculo visual que consigue crear gracias a la fusión en pantalla de cientos de alimentos.
El científico Doc consiguió viajar en el tiempo, el profesor Szalinski agrandó y redujo objetos a su antojo, el millonario John Hammond resucitó a los dinosaurios.... todos ellos atesoraban un invento perfecto, pero que finalmente escapó de su control. Flint, el protagonista de "Lluvia de albóndigas", no es más que otro científico incomprendido y de chifladas ideas, cuyo invento pudo ser la panacea hasta que llegó la catástrofe... y es que esto sí que son hamburguesas XXL y no las del Burguer King!!
Así, la cinta adquiere sus escenas más impactantes cuando Flint pone a funcionar su invento
y del cielo descienden toda clase de alimentos de lo más apetecibles (desde luego, no es nada recomendable verla con el estómago vacío); y, especialmente, cuando se convierte en una auténtica peli de catástrofes con cientos de personajes escapando con gran ingenio de comestibles tornados, meteoritos de carne o enormes avalanchas de comida.
El mensaje, para el que quiera leerlo, no es otro que el ascendente, innecesario y desproporcionado consumismo que bien podría acabar devorando el mundo. Apetitosa propuesta que incluso reserva calidad para sus créditos finales.
Lo mejor: logra sorprender.
Lo peor: no llega a ser una película animada de referencia.
Nota: 7