Tema: ¿Lo habéis pasado peor en la escuela o en el trabajo?

Hablando recientemente con un conocido me dijo que lo pasó muy mal duante la época de estudios, tanto EGB como BUP (sí, ya tengo una edad). Pero en sus trabajos siempre ha encontrado un buen ambiente de compañeros y jefes.

Mientras que yo, en general (salvo una breve etapa de 2 años), no lo he pasado mal durante mi época estudiante. Pero en casi todos mis trabajos sí. No por los compañeros, pero sí por algunos jefes y, sobretodo, porque (casi) nunca he trabajado en algo que realmente me satisfaga como persona.

¿Y vosotros?

Pues yo lo he pasado mal en todos los sitios donde he estado. Lo pasé fatal en el colegio, lo pasé muy mal en el instituto, lo pasé mal en la universidad, y no lo he pasado excesivamente bien en la mayoría de mis trabajos (aunque podría haber sido mucho peor, éso es cierto). Lo que no sé es como a estas alturas no me he abierto aún las venas. Supongo que aún tengo que dar mucha belleza al mundo, aunque no sé si el mundo se la merece, y que quizá los dioses, el destino o lo que sea me depara una misión que cumplir. O al menos eso quiero pensar yo.

Yo lo pasé mal en el colegio por culpa de algunos compañeros. A partir de ahí me ha ido mucho mejor: en el instituto conocí a mis amigos y en la universidad, aunque no hice grandes amistades, conocí a bastante gente que merecía la pena. En cuanto al trabajo, en el único que he tenido hasta el momento estaba muy bien y tampoco tuve problema alguno.

Por supuesto, como todo el mundo, con excepciones, pero en términos generales he disfrutado tanto en la escuela como en el trabajo. Es mas, creo que soy de los que exprime la vida al máximo, al menos hasta el día de hoy, y las veces que me caigo, tengo facilidad para levantarme.
Tal vez por ello sea sumamente nostálgico; lo paso y lo he pasado tan bien en esta vida...

Muchos de los malos momentos el tiempo los hace buenos y te ríes de ellos, y de los que no se puede, son lecciones de vida que sirven para mirar con optimismo el futuro, al menos el tuyo como desarrollo personal.

Por encima, en estos últimos años se suma el trabajar en un hospital en los que veo nacer y morir personas todos los días, y día tras día me doy cuenta lo bello que es vivir, por muy duro que golpee la vida.
Doy gracias a Dios por darme la oportunidad de pasar de largo por la vida

Ya que estamos en un foro dedicado al cine, aprovechando que en "el otro foro" se está hablando de ella, y que la he revisado esta misma tarde, os recomiendo una película ideal para combatir la tristeza provocada por la soledad, uno de los peores enemigos del ser humano, que hace hincapié en lo mas importante de esta vida: tus seres queridos y sobre todo la familia, pilar fundamental para vivir con optimismo.

Gran película sobre cómo encontrar la amistad verdadera sin esperarlo y tras unas cuantas putadas.

Yo no me quejo porque, en general, he tenido suerte y recuerdos bonitos pero, por lo mismo, a mí también me invade la nostalgia de vez en cuando. Yo también soy de EGB y BUP y creo que, cada uno con sus circunstancias, fuimos afortunados de vivir esa época.

Valoro mejor mi etapa de estudiante porque fue más estimulante. No creo que nunca más pueda practicar deportes, interpretar obras teatrales o realizar gymkanas en un mismo sitio. Vamos, en Google o Facebook según dicen, pero no creo que nunca llegue a trabajar allí. Ese ha sido mi problema laboral: no tanto el ambiente, sino lo poco estimulantes que me han resultado las tareas a desempeñar.

Iniciado por Jane Olsen

Pues yo lo he pasado mal en todos los sitios donde he estado. Lo pasé fatal en el colegio, lo pasé muy mal en el instituto, lo pasé mal en la universidad, y no lo he pasado excesivamente bien en la mayoría de mis trabajos (aunque podría haber sido mucho peor, éso es cierto). Lo que no sé es como a estas alturas no me he abierto aún las venas. Supongo que aún tengo que dar mucha belleza al mundo, aunque no sé si el mundo se la merece, y que quizá los dioses, el destino o lo que sea me depara una misión que cumplir. O al menos eso quiero pensar yo.

Pues lo siento de veras Jane, pero serás consciente de que aportas mucho en este foro. Yo llevo poco tiempo, pero así me lo parece y los veteranos podrán corroborarlo.

Yo es que soy directamente poco sociable Esto se debe a que hasta los 15 años más o menos estuve viviendo en el campo, con la única compañía de gallinas, cabras y piedras, de ahí que haya desarrollado cierto gusto por la soledad, la vida social moderada y el ir a mi rollo. A esto hay que sumarle el hecho de que vivo en un pueblo en el que la gente con la que comparto aficiones, forma de pensar y sentido del humor puedo contarla con los dedos de una mano

En mi época de estudiante lo pasé mal por tres motivos:

1- Al no tener apenas roce con seres humanos, me costaba bastante relacionarme con mis compañeros. Y para colmo yo tenía unos gustos y prioridades muy diferentes a las de ellos, a los que sólo les interesaba el fútbol, la play y poco más. A mí no me gustaba el fútbol y no tenía playstation, de modo que en los recreos me quedaba en una esquina comiéndome el bocadillo mientras los demás jugaban. Hubo una época en la que fingía que me gustaba el fútbol sólo para poder relacionarme con los compañeros y tener algo de lo que hablar con ellos, de modo que me compraba cromos de futbolistas y decía que veía partidos (mentira), pero al final me cansé de fingir y volví a la esquina del patio.

2- Desde que tengo uso de razón, mi vida ha sido el cine, los tebeos y los libros. Tengo el problema de que me cuesta mucho prestar atención a cosas que no me interesan, y el 97% de lo que daba en la ESO me traía sin cuidado. Sabía que tenía que tener la ESO, pero me costaba horrores por mi falta de interés en las materias. Al final conseguí sacarme el graduado tras mucho sudor, sangre y lágrimas.

3- Mi padre, ex guardia civil, era tremendamente obsesivo, controlador y exigente con el tema de los estudios, hasta el punto de que llegué a tenerle verdadero miedo. Sumadle a la falta de interés que describo en el punto 2 el carácter de mi padre, que llegaba a rozar lo tiránico, y sabréis por qué me pasé toda mi adolescencia acojonado y más tenso que Michael J. Fox firmando autógrafos.
El otro problema que tenía con mi padre, además de no tener nada en común con él (era el típico español de pura cepa: religioso, taurino y folclórico), era que su sobreprotección me asfixiaba, y probablemente eso tuvo mucho que ver con mi carácter anti social. Básicamente vigilaba con lupa cada paso que daba, cada película que veía y cada libro que abría. Y en la calle igual: mi hora de llegada a casa (con casi 18 años) eran las 22:30, y como me pasara un par de minutos ya tenía bronca. Por no hablar de las veces que sin razón alguna tenía que echarle el aliento para ver si había bebido... Lo cual me daba especial rabia porque nunca he sentido interés por el alcohol, las drogas, bares ni discotecas. Siempre lo he dicho: yo soy más de cafeterías y paseos por la calle, nada más. Por esa razón me sentía como un imbécil con tanta vigilancia, cuando la realidad era que mi capacidad para saber lo que estaba bien y lo que estaba mal era 500 veces mayor de lo que mi padre y su paranoia pensaban.

En resumen: mi adolescencia/época de estudiante fue una puta mierda con la que se me ponen los pelos de punta cuando la recuerdo.

En cuanto al trabajo, solo he tenido uno y en ello sigo. Ahora estoy mucho más liberado, y aunque por las razones de antes no suelo conocer gente con la que sienta interés por relacionarme y mostrarme como soy en realidad, no me va mal. Es decir, voy a hacer mi trabajo y a irme a casa, ya está. No soy de los que se dejan el culo tratando de socializar con todo el mundo, máxime cuando en mi trabajo hay mucho peloteo, chismorreo de cotorras y encargados con los modales de un perro, pero he aprendido a pasar de todo. No me meto donde no me llaman, hago mi trabajo sin rechistar y me piro a casa cuando es la hora, así no me complico la vida.
Vamos, que en mi trabajo puedo hacer algo que no podía hacer cuando era estudiante y adolescente: tomar el control y pasar del tema.


Dios mío, menudo auto psicoanálisis y catálogo de traumas y fobias he vomitado