Vista
Ciertamente solida cinta de Osgood Perkins, peca cierta tediosidad a mitad de metraje y abuso del golpe de efecto, pero lo compensa con algunos momentos creepy, acompañados de un Nicolas Cage que navega entre el meme epico con el creeper mas tenebroso. Lo mejor ciertamente, es su atmosfera brumosa en el sentido de la narrativa.
Maika Monroe cumple muy eficientemente como protagonista, ademas de una devoradora Kiernan Shipka en uno de los roles mas intensos de este año y la roba escenas de Alicia Witt. No es una obra maestra, ni de lejos, no es la mejor pelicula sobre psicokillers que se ha hecho, quizas la mas estilosa y quizas una de las recomendables dentro del genero este año, pero no pasa de solida, que no es poco.