tomaszapa, tal vez lo de encrucijada haya sonado un poco fuerte y sería mejor decir "punto de inflexión". Y sí, Almodóvar tiene todo el derecho a hacer la película todo lo ligera e intrascendente que quiera, pero puede ser, como es el caso, que la cosa no salga del todo bien, aunque sólo sea por el mero hecho de que no es ya el mismo que a principios de los 80. Eso sí, alabo su sentido del riesgo para hacer una comedia tan petarda o incluso,como indica Victor, tan soez.
Pero como ya he dicho, creo que Almodóvar en su siguiente movimiento se inventará algo que segurísimo que no nos defrauda. Yo veo este momento como el que tuvo hace veinte años, cuando Kika fue tan mal recibida y una etapa de la filmogafái de Almodóvar parece que se acababa. Desde entonces, con La flor de mi secreto hasta La piel que habito disfrutamos, cuando menos, de películas muy buenas, cuando no de obras maestas, de una nueva etapa totalmente para recordar. Por cierto, siempre me ha parecido interesante ver que Alberto Iglesias empezó a colaborar con Almodóvar en La flor de mi secreto y creo que los resultados de dicha colaboración fueron la guinda que terminó de cimentar el cine del manchego.
Saludos