Tema: Los cines cerraran el lunes 18 en protesta por la nueva ley del cine

Cerrar los cines no me parece la mejor manera de protestar, los únicos perjudicados son los espectadores. Además hay mucha gente que hace fiesta los lunes, por ejemplo del sector servicios de la hostelería y así , estarán contentos.

Está claro que hacerlo un lunes era un día estratégico donde los exhibidores de cine pueden maximizar el impacto de la huelga minimizando las pérdidas

Es decir, siendo un lunes, que suele ser un día muy tranquilo para los cines, no pierden mucho dinero por lo que apenas les hace daño cubrir las pérdidas de ese día (tiene que pagar salarios sin recaudar en taquilla). Precisamente por eso también consiguen un apoyo masivo, porque si hubiese sido en fin de semana a muchos exhibidores les hubiese entrado el pánico y no hubiese tenido el mismo seguimiento masivo, lo cual haría que el efecto mediático de la huelga hubiese sido quizá parecido porque afectaría a más espectadores aunque la secundaran menos cines ya que también generaría bastante ruido, pero podría poner a la gente en su contra.
Haciéndolo en lunes han conseguido que todos los que quieran secundar la huelga puedan hacerlo, y un 93% de seguimiento de la huelga es una baza de presión muy importante para las reivindicaciones de los exhibidores.
Y como he dicho antes, las pérdidas se centran en relativamente pocos espectadores afectados y pocas pérdidas de recaudación para los cines.

Yo en los años que todavía no curraba siempre que podía me iba al cine el lunes a primera sesión. Era un gustazo porque a veces tenía toda la sala para mi solo, o como mucho para 5 ó 6 personas más...
En cuanto a la huelga me parece lógica, si la gente no ve tanto cine español como extranjero no puedes obligarles a hacerlo, hay libertad de elección. Y me parece bien que la hagan los lunes, tampoco van a ser tan tontos de hacerla un fin de semana y perder un pastón.
En cuanto al precio de las entradas a mi también me parece caro, pero con ir menos solucionado (yo ya apenas voy a ver las 15-20 películas que más me llaman en todo el año, cuando antes iba una vez por semana). Lo de la comida ya es directamente un robo, yo las pocas veces que como algo en el cine también lo meto de fuera (y en el fondo ellos mismos saben que se hace y comprenden que se haga, porque no he visto que registren a nadie a la entrada).

Un saludo.

Expansión

El cine español recibirá 555 millones de euros hasta 2013
Publicado el 19/06/2007, por D. G. j ./T. F. A. Madrid

La diversificación en la forma de hacer cine que persigue la nueva ley que defiende Carmen Calvo ya tiene cifras: en seis años, la cinematografía española recibirá 555 millones de euros.

En pleno conflicto con los exhibidores por la supresión de la cuota de pantalla; la imposición de un tope máximo a las majors; la adopción de medidas de protección (dotación de tiempos de exclusividad en la explotación de las películas), y con los actores sintiéndose “ignorados absolutamente” en el Proyecto de Ley del Cine, ayer se conoció la memoria económica de esta nueva norma.

La iniciativa de fomento de la cinematografía, propone un plan plurianual de dotaciones presupuestarias para el Fondo de Protección a la Cinematografía y al Audiovisual que cuente con una cantidad inicial de 85 millones de euros para el primer año de entrada en vigor (2008) y que se sitúe en 100 millones de euros a lo largo de seis años. En 2013, la dotación para el cine español habrá sumado 555 millones de euros.

Salas cerradas
Sobre el tira y afloja con los exhibidores, –la Federación de Cines de España (FECE), de la que dependen unas 4.000 salas de cine (el 90% del total), aseguró ayer que Madrid (95%), Andalucía (95%) y Cataluña (90%) fueron las Comunidades donde el seguimiento del cierre de salas fue mayoritario: unas 3.770 en toda España.

Por lo que se refiere a la postura de los intérpretes ante la Ley del Cine, los actores pidieron ayer que ésta les reconozca como personal creativo, además de que para que una producción sea considerada española, ésta cuente con un 75% de actores nacionales. Entre las peticiones se suma el que la Ley recoja una exigencia para que el Tribunal de Defensa de la Competencia actúe en caso de desequilibrio con las majors; y que incluya ayudas para la formación de intérpretes.

Los actores están “en rotundo desacuerdo” con que el texto no incluya al actor como creador, y rechazan que haya sólo ayudas para los productores, en una reivindicación más moral que económica.

Por lo que se refiere a esta dimensión económica, la nueva Ley del Cine “dotará de estabilidad hasta el 31 de diciembre de 2011 a los incentivos fiscales”, y ayudará a constituir y a utilizar las agrupaciones de interés económico y las entidades de capital riesgo, para que el sector del cine pueda beneficiarse del tratamiento fiscal que estas llevan implícito.

Asimismo, se agilizará el procedimiento de consultas formuladas a la Administración Tributaria para reducir a la mitad el plazo para su contestación cuando se refieran a la aplicación de la bonificación por actividades exportadoras y a la deducción por producciones cinematográficas y audiovisuales.

Como instrumento financiero de apoyo público se configura el Fondo de Protección a la Cinematografía y al Audiovisual, que tendrá un papel aglutinador de las ayudas a nuestro cine.

Entre las nuevas líneas de ayuda destacan las que se refieren a la creación y desarrollo, introducidas para favorecer la creación de guiones y el desarrollo de proyectos de largometrajes o las ayudas a proyectos culturales “susceptibles de enriquecer el panorama audiovisual español desde esa perspectiva cultural”.

Asimismo, se contemplan ayudas a proyectos de largometrajes para productores independientes y para proyectos de películas para televisión y series de animación cuya iniciativa pertenezca también a productores independientes.

Se valorarán especialmente “los proyectos independientes que apliquen medidas de género en las actividades creativas de dirección y guión, así como aquellos que provengan de las Islas Canarias en su condición de región ultraperiférica”. A este incentivo “geográfico” se une la ampliación de las ayudas para la distribución que incluyen en su objeto la promoción y distribución de películas iberoamericanas.

La utilización de las nuevas tecnologías también se contempla entre los incentivos, cuando las obras audiovisuales estén destinadas a su difusión en medios distintos a las salas de exhibición, televisión o video doméstico. Y también se tendrá en cuenta la incorporación de los soportes digitales.

ABC

Pobrecito cine
POR IGNACIO CAMACHO


«¿Y para qué sirve un Ministerio de Cultura?» (Arthur Miller, a Jorge Semprún)

POBRECITOS, esos actores tan comprometidos, tan combativos, tan sensibles a las causas de la paz y del progreso, ninguneados ahora por este Gobierno ingrato que ha olvidado, en la borrachera del poder, los favores prestados en los tiempos duros del chapapote y el «no a la guerra». Qué pena tan grande, qué cuita tan desoladora esta preterición del Ministerio de Cultura a su fiel grey de tan desinteresadas y simbólicas lealtades, desoída con arrogancia tecnocrática en esa Ley del Cine que ha saltado sin consideración ni tacto sobre sus fogosas reivindicaciones de intelectuales de guardia. Qué desafección tan desleal, qué portazo tan doloroso, qué intenso agravio moral, qué postergación tan arbitraria; manifiéstense ustedes para eso, movilícense con tanto ardor para acabar en este dolorido silencio, en esta odiosa amnesia, en este injusto abandono. Qué amargura tan sufrida, qué deuda tan mal pagada, qué socorro tan poco agradecido.

Pobrecitos, también, esos exhibidores tan generosos, tan atentos a la limpieza y buen estado de sus salas, tan corteses con las demandas del público, tan reacios a la especulación inmobiliaria, tan delicados con la programación y tan emotivamente involucrados en la difusión de la cultura, que se ven obligados a un cierre de protesta en el día que menos gente acude y los escasos acomodadores que sobreviven al ajuste de costes bostezan aburridos a la espera de algún espectador desamparado. Qué tosco trato para sus inquietudes emprendedoras, qué manifiesta ignorancia de sus cuitas, qué pedestre equiparación de su elegante desprendimiento con la mezquina condición de vendedores de palomitas, refrescos y chucherías variadas.

Y pobrecita Carmen Calvo, ministra incomprendida, rara minerva del mecenazgo en cuyo ilustrado designio nadie reconoce la preclara iluminación de su criterio ni el denodado activismo de su abierto talante. Qué desperdicio de inteligencia ignorada, qué menospreciada búsqueda de diálogo, cuánto dilapidado esfuerzo regulador, para acabar sometida un prosaico tironeo de subvenciones, zarandeada por los magnates de la televisión, vilipendiada por los intérpretes, reprobada por los desagradecidos beneficiarios de su abnegada perspicacia. Qué penosa ingratitud, qué acendrado egoísmo, qué tornadizo desapego.

Pobrecito cine español, en fin, tan tedioso, tan cargante, tan garbancero, tan sectario, tan autocomplaciente, tan deshabitado de genio, tan escaso de brillo, tan bajo de aspiraciones, tan perezoso de miras. Pobre arte sin público, pobre industria sin vuelo, pobres guiones sin garra, pobre pobreza de donaire, de chispa y de talento. Cuánta autosatisfacción estéril, cuánto narcisismo gratuito, cuánta presunción vanidosa de espaldas a un público hastiado de tanto artificio inútil, condenado a pagar con sus impuestos el fracaso de quienes no son capaces de motivarlo a pagar sus entradas.

Pues en Cantabria, de 3 multisalas abrió una, y en concreto en Santander, el único cine que hay abrió, eso si siempre pone películas europeas, así que supongo que a el no le afecte la ley.

Iniciado por Ulisses

Pues en Cantabria, de 3 multisalas abrió una, y en concreto en Santander, el único cine que hay abrió, eso si siempre pone películas europeas, así que supongo que a el no le afecte la ley.

¿Los Angeles abrió?


De todos modos esa no vale, que está subvencionada por el Ayuntamiento.

No abrieron "Los Groucho" y "Valle Real", es que "Los angeles" y la Filmoteca no los cuento, además que estan de vacaciones.

Iniciado por huevodeColón

ABC

Pobrecito cine
POR IGNACIO CAMACHO

(...)
Pobrecitos, también, esos exhibidores tan generosos, tan atentos a la limpieza y buen estado de sus salas, tan corteses con las demandas del público, tan reacios a la especulación inmobiliaria, tan delicados con la programación y tan emotivamente involucrados en la difusión de la cultura, que se ven obligados a un cierre de protesta en el día que menos gente acude y los escasos acomodadores que sobreviven al ajuste de costes bostezan aburridos a la espera de algún espectador desamparado. Qué tosco trato para sus inquietudes emprendedoras, qué manifiesta ignorancia de sus cuitas, qué pedestre equiparación de su elegante desprendimiento con la mezquina condición de vendedores de palomitas, refrescos y chucherías variadas.

Hombre, no sé, un poco "flipao" me parece Ignacio Camacho. Les pide a los empresarios propietarios de salas de cine cosas que no en general no son atributo exigido al resto de empresarios. ¿"Generosidad"? ¿"Inquietudes emprendedoras"? ¿"Desprendimiento con la mezquina" cosa que les da/aumenta beneficios? ¿Pero este autor qué se cree, que las cadenas de distribución de películas están montadas sobre los principios humanisticos de una ONG? ¿De qué se queja, de que los exhibidores buscan NEGOCIO? ¿Y qué se supone que tendrían que buscar en su lugar, el Bien universal, la Paz en Palestina, la Cultura para todos?

¿"Involucrados en la difusión de la cultura"? No más que los dueños de pubs, que pinchan música que a la gente le divierta sin atención a su calidad ni a su difusiona la cultura... Insisto: ¿por qué les reprocha a unos empresarios simplemente que se comportan... como tales?

Parece que les reprocha que no se tiran el rollo y ejercen el mecenazgo, con la buena posición para ello que tienen. Tal vez ser exhibidor debería ser como dicen que es hoy en día ser librero, algo vocacional, sabes que para competir con las grandes superficies puedes, por ejemplo, especializarte en las minorías, o en libro viejo. Tal vez un exhibidor podría hacer eso, apostar por el Cine Estudio (como el Pequeño Cine Estudio o el Cine Bellas Artes en Madrid) o por la programación para públicos muy minoritarios pero dados de lado por la cartelera comercial (y por ahí suelen tirar los cines del circuito V.O.S.). Pero tratando de ser justos: precisamente en un momento en el que cierran salas constantemente, en que es más rentable vender palomitas que proyectar la película, en que cada vez baja el número de gente que va a las salas, en que el futuro de la exhibición parece estar a punto de alguna transformación... pedirles a los exhibidores que nos vengan a dar ejemplo de emprendedores, defensores de la cultura y calidad humana... me parece injusto y desafortunado.

Yo entiendo a los exhibidores, porque aparte de un par de detalles más, el tema central de la nueva ley del cine se resume en "a ver quién paga las facturas para que todo siga igual". Y lo que dice la ley del cine es: "para que todo siga igual, la factura que la paguen los de la TV y los exhibidores". ¿Es raro que ambos colectivos estén cabreados?

Y los actores es que no sé qué quieren. Yo creo que salieron a hablar por hablar, para que se les oiga, pero en general no aportaron nada al debate, que sigue siendo un cuatro bandas: Ministerio, productores, exhibidores y televisiones.

Totalmente de acuerdo Sisifo2.