Ni fu ni fa, ni frío ni calor. Un quiero y no puedo. Sinceramente, creo que los mimbres eran prometedores: una producción con diseño cuidado, banda sonora resultona, personajes interesantes sobre el papel, y un mundo con pátina, con fondo, con destellos de ese "sense of wonder", con ese sentido de la exploración tan característico de los cómics de los años 60 y 70. Un universo vasto, rico, imaginativo… que se vislumbra apenas a retazos.
La película se apoya en tres grandes pilares: una introducción, bastante eficaz como origen; una fase exploratoria cargada de fascinación y asombro, y un tramo final más clásico de conflicto superheroico. Pero, lamentablemente, casi nada termina de funcionar del todo. Sobre todo, por un guión no muy brillante (ahí queda esa llegada totalmente anodina de otra anodina Silver Surfera).
Los personajes, que parecían tener potencial, se diluyen en interpretaciones planas, sin matices, a mi modo de ver. Incluso Vanesa Kirby, a pesar de su indudable talento y su ya ingente cantidad de botox y estiramientos faciales, se pierde en una interpretación complaciente, rígida, con una preocupante falta de naturalidad. Pedro Pascal, por su parte, arrastra su ya habitual ceño fruncido y gesto amargado, sin aportar tridimensionalidad ni verdadero interés. Sigue siendo Pedro Pascal haciendo de Pedro Pascal, y su encaje en el personaje se siente forzado. Muy alejado del atractivo multipolar que debería tener todo un Reed Richards.
El guion, en mi opinión, lastra buena parte del conjunto. Es su gran debe. Se apoya demasiado en conveniencias narrativas, giros apresurados, cierto encorsetamiento narrativo, situaciones poco creíbles para los estándares de 2025, e incluso alguna que otra situación que roza, siendo optimista, el "deus ex machina". Me duele decirlo, pero por momentos llega a resultar aburrida y plúmbea.
Y sin embargo, mi amor por el cómic clásico me lleva a pasar por alto muchas de estas carencias. Me falta dinamismo, secundarios con vida propia, ese mundo parece encorsetado, robótico, me falta La Cosa repartiendo mamporros, acción, movimiento, falta de complejos (¿un puntito muy controlado, una pizca de un James Gunn, quizás?, sic!) Johnny desatando fuego sin medida... Y el villano, Galactus: visualmente imponente (de lo más impresionante que he visto, ahí sí que me funciona su presentación), pero vacío, sin discurso, sin carisma. Un titán de cartón piedra.
Mil disculpas, pero al final me queda la sensación de una propuesta con buenos ingredientes, tremendamente interesante a ratos… y un resultado que no está a la altura de su enorme potencial. Por encima de la media Marvel, nada difícil, por otra parte. Vuelvo a lo de siempre. ¿Dónde está el talento, el de verdad?