Un film donde Spielberg supuestamente te cuenta parte de su vida y te quiere transmitir su pasión por el cine debería ser, ya no digo su obra cumbre, pero algo que hasta sin querer rezumara pasión. Y tengo la sensación de que nos ha repasado de forma superficial y rápida algunos álbumes de fotos que sin mucho esfuerzo ha encontrado por el cajón de un armario. Tiene momentos en los que parece que va a transmitir esa fuerza pero cual delantero que llega al área y se viene abajo, se desinfla. No parece saber muy bien hacia donde va y su inexistente clímax más allá de la anécdota tampoco ayuda a redondearla de alguna forma.
Eso sí, es un film muy entretenido, de ligero visionado, con cosas interesantes y un más que buen reparto. Una de esas películas de fácil ver y fácil recomendar sin riesgo a fallar.
P.D. La breve aparición de Hirsch es lo mejor de la cinta e ilustra esa pasión que le falta en casi todo el resto del metraje.