Sobre Final Fantasy III, resulta contraproducente tratarlo como el must have que nos venden: en realidad sigue tratándose de un RPG de vieja escuela, el cual a estas alturas ha quedado algo desfasado ante los cánones de los juegos de rol modernos. Recomendado para fans de Final Fantasy y para los que no teman retroceder un poco para disfrutar con él.
Ahora mismo estoy terriblemente picado al Bust a Move DS. Al principio no me cuajaba controlar el disparador con el lápiz, pero con tiempo se vuelve un vicio padre.