Por supuesto, a mí la nueva cantera de la tercera parte me importaba un bledo. Pero la escena de Mel Gibson lleno de IRA en la furgo, desahogandose y metiendo un cabezazo a Stallone, no tiene precio. Qué pena que la pelea final no estuviera a la altura.la gente paga entrada por ver a todas las viejas glorias reunidas, no una nueva hornada de chavales sin pelis míticas de acción en sus currículums
Y el comienzo con Wesley Snipes (que la barba le quedaba mejor que afeitado).
Es que la segunda parte era demasiado paródica para mi gusto, aunque tuviera a Van Damme. Toda la parte del pueblo me aburrió. Y lo de la chinita joven detrás del viejo Sly, no se lo creía nadie. La tercera tenía más el humor negro que me gusta.




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