A mi, Tarantino me tiene ganado tras las dos últimas. Me pasa como con los Coen. Creo que han llegado a un grado de madurez,donde mezclan perfectamente eso que le caracteriza (mala leche, desfachatez, sentido del humor peculiar...) pero con un tono de filmación clásica que las hace obras maestras o casi. Ya vi Inside Llewyn Davis, y también iré a ver esta de Quentin. A veces, la Academia también premia cosas buenas, y estos ejemplos lo atestiguan.