A mí la novela de Follett me parece muy estimable y creo que daría muchísimo juego en cine. Eso sí, necesitaría sin lugar a dudas una adaptación al estilo de El Señor de los Anillos en cuanto a su duración.

Más allá de si el material se presta más a priori para Scott que para Lean (siempre en el supuesto de que siguiera vivo), creo que lo más importante a la hora de trasladar una novela a la pantalla es el proceso de adaptación mediante el guión. En ese proceso un cineasta con personalidad puede llevar la novela a su terreno y partiendo de las ideas del escritor hacerlas suyas y orientar el relato hacia los derroteros que le interesen.

El ejemplo tradicional bien podría ser el de Stanley Kubrick, que excepto en sus dos primeras películas siempre tomó como base un material literario ajeno, que encima, en ningún caso, era de primera línea. Más bien, por lo general, las adaptaciones de Kubrick son de relatos breves y casi anecdóticos, ligeramente impersonales (excepto Lolita y La Naranja Mecánica) y el cineasta del Bronx los utilizó como idea punto de partida a través de la cual desarrolló sus propias ideas.

Creo que David Lean hubiese hecho esto mismo, como siempre hizo con las novelas que adaptó, mientras que quizá se aprecie que Los Pilares de la Tierra sería un material más apto para Scott porque éste no trataría de enriquecer el libro o llevarlo a otros niveles en su adaptación cinematográfica. Lean fue un magnífico narrador de historias íntimas (como son las de muchos personajes del libro de Follett) que transcurren en un trasfondo histórico importante, sea la rebelión árabe de Lawrence de Arabia o la revolución rusa en Doctor Zhivago, mientras que el punto fuerte de Ridley Scott -más allá de que algunos de sus films resulten o no redondos- es su extraordinaria capacidad para recrear épocas (presentes o futuras) u otros mundos. Es casi seguro que Lean se hubiera centrado en sus personajes como motor de la historia y que Scott se hubiese sentido fascinado con la posibilidad de recrear ese período histórico y poder hacerlo evolucionar a lo largo de la película.

En cuanto al aspecto visual, no creo que Ridley se separase mucho de lo que se ha podido ver en películas como Gladiator o especialmente El Reino de los Cielos. Hoy me acaba de llegar el American Cinematographer de este mes y en él John Mathieson, director de fotografía de esta última, habla en unos términos muy parecidos a los que he inventado en el post original. Lean hubiese exigido rodar en 65mm y conseguir todo el aspecto visual en la propia cámara, sin dar opción a modificaciones posteriores en post-producción, y probablemente hubiera buscado un tratamiento más realista y menos estilizado, huyendo del plano esteticista -bonito porque sí- en el que habitualmente cae Scott aunque carezca de una verdadera motivación en la película (cfr. el plano-contraplano de Los Duelistas en el que ambos personajes tienen el sol tras de sí). Globalmente, Ridley hubiera hecho una película más comercial y menos personal y Lean una película más personal dentro de un cierto grado de comercialidad. En mi opinión, claro.

Creo que la comparativa entre estos dos estilos resulta muy interesante sobre todo para aquellos que alguna vez se hayan planteado hacer cine porque en ello va gran parte del trabajo de un director. No sólo tiene que dirigir a los actores, sino que todas estas decisiones las ha de tomar él y de elegir un camino u otro se puede llegar a sitios muy diferentes entre sí. Si a mi me dejasen hacer esta película como director o director de fotografía tendría muy claro cómo hacerla... (otra cosa sería el resultado).

Saludos.