En cuanto lo de las palomitas, chuches, bebidas... es dónde más beneficios tiene el cine. Yo, ha llegado un punto en que me lo llevo de casa. Llamadme tacaño, no me importa, pero antes de pagar casi 4 euros por una fanta de botella grande y que vas fuera del cine en una tienda que te cuesta la mitad o ya la compras en el super de cerca de casa por menos de 0.80 céntimos, pillo la última opción. Palomitas ya no compro, no tengo mi dentadura para muchos trotes últimamente y chuches algun caprichito, pero nada del otro mundo.