Cada vez pasan más cosas de ese tipo. Con la excusa de los equipos modernos, las copias digitales, y la proliferación de las multisalas; la figura del proyeccionista se ha devaluado bastante. Suele haber uno para todas la salas y muchas veces no están atentos a lo que tienen que estar. Yo podría escribir un libro con todas las anecdotas de ese estilo: formatos incorrectos, pelis sin voz durante minutos y minutos, rollos mal montados (cuando el montaje de las bobinas en una sola las hacian en los cines). Y lo que más rabia da es que si no sales tu a decirles que pasa algo, la gente pasa del tema olímpicamente. Creo que es el único espectaculo que conozco donde el espectador en general se comporta de una manera tan "pasota".