En ese proceso "desmitificador" como ejemplo está "Hasta que llegó su hora" donde el buenísimo de Henry Fonda toma el papel de un sanguinario hijoputa. Hasta esa fecha Fonda no había protagonizado papeles de ese calibre, y quizá por eso se arriesgó a filmar fuera de Estados Unidos. Curiosamente Leone retrata una de esas familias bondadosas y que se dá de bruces con la maldad. Violenta y visceral como en pocas películas Ford retrataba, quizá por la coyuntura que el cine de los 50 y 60 daba a los realizadores.
En Hollywood no se podía destilar ese tipo de violencia tan explícita. Y además no creo que los héroes de esa época quisieran interpretar a nadie con esa mala hostia y esas malas maneras de los "buenos" del cine italiano.