Te entiendo, aunque a mí me pasa al contrario: me encanta intercambiar opiniones sobre cine. Pero muy especialmente cuando una película me parece una maravilla absoluta o una mierda absoluta, me gusta escuchar opiniones distintas a la mía, porque considero que una opinión tan rotunda tiene que estar bien fundamentada. Muchas veces en esas conversaciones me encuentro con detalles en los que no había reparado, o reflexiones interesantes que no había visto. Suele ser muy enriquecedor y me ayuda a valorar mejor la película.
Si realmente la película es una obra maestra, resistirá perfectamente las críticas que escuche y tendré argumentos para pensarlo. Si por otro lado me descubren fallos importantes en los que no he caído, a lo mejor es que no es una obra maestra, y me alegraré de que me hayan abierto los ojos.