En 1982, por citar uno de los muchos ejemplos constatados el barco ruso de investigación científica Vitiaz, que navegaba por el citado "Triángulo Mortal", fue víctima de unos sucesos incomprensibles. Nada más penetrar en la zona, el barómetro descendió con rapidez, a pesar de la aparente calma del mar. Acto seguido la tripulación empezó a quejarse de intensos dolores de cabeza, vomitos y nauseas desgarradoras. A la mañana siguiente, el radiotelegrafista fué encontrado inconsciente en su camarote.
Al dirigirnos a las islas Bermudas, a fin de hospitalizar al tripulante, en mitad del océano apareció algo increible: una especie de "ciudad" con enormes edificios y en la que la gente desplegaba una febril actividad....