El gatopardo (
Il gattopardo, 1958), de Giuseppe Tomasi de Lampedusa
Tomasi estructura el texto en ocho capítulos, cada uno de ellos correspondiente a una fecha determinada, que van de mayo de 1860 a mayo de 1910, o sea, cubriendo un lapso de 50 años. Salvo por lo que respecta a los dos últimos capítulos (y a otro, bastante breve, que tiene lugar en febrero de 1861), esta estructura coincide con la de la película de Visconti, aunque en el film no aparece ningún rótulo que identifique la fecha, por lo que el espectador ha de adivinarla teniendo en cuenta lo que se nos va contando en relación con la historia de Italia de mediados del XIX.
1) Mayo 1860: Al igual que en el film, la novela se inicia con el rosario que la familia Salina, como cada tarde, reza en su villa a las afueras de Palermo. El autor describe al protagonista, Don Fabrizio Corbera, príncipe de Salina, de una manera que es fácil atribuirle los rasgos de Burt Lancaster: “
inmenso y fortísimo”, “
su cabeza rozaba… el colgante inferior de las arañas”, un hombre rubio, de ojos azules, de madre alemana, y que, como se dirá más adelante, tiene 45 años y siete hijos. A diferencia de la película, no se produce aquí la algarabía de sirvientes porque se ha encontrado el cadáver de un soldado borbónico, sino que el episodio lo rememora Fabrizio, es algo que acaeció unos días antes. Tomasi suele introducir pensamientos del protagonista, algo que en el film se traduce en un par de flashbacks, pero que en la novela es mucho más habitual.