Vista esta tarde en la sala Phenomena de BCN, en vose y con sistema Dolby Atmos y no puedo dejar de recomendar, nuevamente, esta sala. Acudí hace un mes a ver por enésima vez Blade Runner y ya me quedé sorprendido de la calidad de la pantalla y especialmente del sonido. Hoy temblaba toda la sala, espectacular.

Y también quiero recomendar el vose, especialmente en una película parca en diálogos, pero los pocos que hay tienen hasta el tono árido del resto de la película.

Iba con curiosidad pero poco hype. Me gusta bastante la primera y tengo recuerdo difuso de las otras dos (toca revisión, aunque sea de la primera y segunda). Lo poco que sabía del proyecto me recordó bastante a Tron.Legacy en cuanto a la estrategia de levantar una saga con más nombre que potencial comercial y transformarla en una película de gran presupuesto. Con Tron salió más que bien, veremos con esta.

Me ha gustado bastante. Me quedo con que he podido ver, en plena era de desmadres mareantes y diarreas digitales, una película de gran presupuesto fresca, honesta, directa hasta decir basta y sobre todo brutal, porque es una película muy brutal, sin apenas descansos, agotadora y veloz como uno de esos V8 con los que sueñan los amigos motorizados.

Creo que sobran aquí los análisis sobre el argumento, diálogos o las connotaciones (pese a la innegable conexión o metáfora vital entre ambas sociedades) porque Mad Max siempre fue eso: carretera, velocidad, dureza, futuro post-apocalíptico y pocas palabras. Así que todo se encierra en un excelente trabajo de Miller en la narración visual, en las transiciones durante las inacabables escenas de acción y en la imaginería visual de todo el diseño de producción (los coches, vestuario, maquillaje, prótesis.. Habéis visto el crédito a Sir Richard Taylor? El hombre de Weta Workshop tras el maquillaje del Señor de los Anillos).

La película tiene un tono y una estética (y qué fotografía!) inauditas en películas actuales de más de 100 millones de presupuesto, es hasta palpable, sucia y mordiente. Joder parecía una bizarrada de 1989 en alguno de esos cines ya desaparecidos a los que iba de pequeño.

Tiene méritos para adquirir cierto status de culto -o por lo menos con mucha personalidad- en el futuro además de formar parte de secuelas/sagas revividas a base de talento de sus creadores (Prometheus o la citada Tron:Legacy) buscando ofrecer algo de calidad y no sólo una entrega más.

Tom Hardy cumple como Max aunque creo que el peso dramático recae más en una Charlize Theron al que le sienta su papel como un guante y cuya belleza no desentona ni con la película ni con la saga. Parece sacada de un cómic. La que no me ha gustado es la que salía también en Transformers 3, qué mala es, aunque aquí por lo menos se justifica en el guión que tenga esas pintas en plena destrucción.

A ver que tal va en taquilla ya que esta propuesta, dado su presupuesto, es bastante arriesgada, incluso para ganar dinero pero confío en que genere interés y con ello no peligre la anunciada secuela.

Synch