Yo creo que es una serie valorada por una parte del público que no pide nada extraordinario ni extravagante. Una serie de las de antes. Todo ocurre prácticamente en un mismo lugar, en otra época, quizá, la más importante tras la segunda guerra mundial para Estados Unidos. Pasaron muchas cosas y todas ellas importantes para la sociedad americana.
A modo de cuéntame, vamos viendo situaciones para ellos cotidianas y que para nosotros son historia. Pasan cosas y ellos las ven pasar con la repercusión que cada uno le quiera dar en el momento en el que las vive.
Se nota en la forma de tratar a las mujeres sobre todo. Es una serie machista hoy en día pero en que en la década de los 60 era dogma de fe que un hombre pudiera abusar de todos los modos posibles de una mujer, o un grupo de ellas. Tenemos un cariz parecido a lo que vemos en El Apartamento con esas trabajadoras ávidas de pillar marido, que son capaces de todo por conseguir un puesto e intentar codearse con los hombres, e incluso a superarlos en algunas cosas. Tenemos vicios por todos lados, sexo incluido.
Las mujeres aquí se presentan sumisas y a la vez no lo son en sus propios fueros. Tenemos un personaje tremendamente construido con un perfil que podría incluso parecerse al Dr. House en magnetismo.
Don Draper es un publicista de la avenida Madison, la capital de la publicidad. Si no pasaba en Nueva York no pasaba en ninguna otra parte del mundo. Un personaje de la A a la Z con toda clase de matices. Una interpretación gloriosa de Jon Hamm que hace que te sientas seguro de su personaje.
La serie se estructura en pasado y presente. Contiene un reparto que va de todas clases. Trepas, buscadores de marido, oficinistas desapasionados, intermedios que buscan la gloria y que se quedan atrás y jefes de la firma Sterling&Cooper que dominan en un segundo plano la situación por detrás de Don Draper.
No encontraremos nunca acción. Todo es cotidiano. De andar por casa, o por la oficina. Una selección de las mejores canciones y una puesta en escena gloriosa con el vestuario y peluquería de la época la hace ser merecedora de un buen puñado de premios por todos lados mientras estuvo en emisión. Que las marcas sean reales e incluso que se hagan guiños la hace más gustosa.
Yo la descubrí tarde. Como siempre, me gustan las series preferiblemente terminadas por la impaciencia que me caracteriza con lo que me gusta. Soy un derovador de contenidos cuando éstos me gustan y los suelo repetir varias veces.
Mad Men es una de las mejores series. Vale para cualquier perfil de edad. No hay nada más que situaciones cotidianas en una empresa de publicidad. Era la época de Marylin, la del hombre en la luna, de Vietnam... y la época dorada de la publicidad.
Ésta hay que verla por lo menos una vez y en HD.




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