MATALOS SUAVEMENTE – HE VISTO CINE, INCREIBLE



Ir al cine, a día de hoy, es un deambular metódico, sin mas pretensión que disfrutar del cine por ver cine, por ir al cine o como es el caso que hoy toca y en menores ocasiones, encontrarte con una película de categoría, como es Matalos Suavemente.

Después de ver, por desgracia, películas como Dredd (2012) o Total Recall (2012), cada día entiendo mejor que algunos digan que el mundo se acaba a finales de este año…, pero no todo es malo, repetitivo, sin alma o carente de tantas cosas, como pueden ser actuaciones, guión, dirección, montaje o incluso filmación, todavía existen directores como Andrew Dominik, que deciden hacer películas como Mátalos Suavemente o la formidable “El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford”, un director del que se puede decir, que ver sus imágenes correr por la pantalla del cine es simplemente orgasmico y de categoría.

Sentarte en el cine… ver los trailers y saber lo que te depara… pensar lo que has visto últimamente…, no hace mas que prepares el cerebro a mitad de velocidad, cercano al encefalograma plano y dejar que un sinfín de imágenes insulsas e historias mas repetidas que un capitulo de los Simpson, te destrocen la retina de los ojos, ¡PERO! ¿qué ocurre cuando Mátalos Suavemente comienza?…la cosa cambia… diálogos reales, duros, crudos, personajes creíbles, bien dibujados…uuufff!! te reincorporas en tu asiento y comienzas a hacer funcionar la materia gris de tu cerebro.

Mátalos Suavemente, no es la película perfecta, tienes sus cosas, pero indudablemente, muy inferiores a sus buenas maneras. Lo peor que le puede ocurrir, es que la midamos con la misma regla con la que medimos a otras películas que se estrenan últimamente, aunque algunas partes se podrían comparar, como la magnifica escena protagonizada por Ben Mendelshon, donde después de drogarse participamos en sus idas y venidas de una consciencia golpeada por la droga, donde no es capaz de seguir una conversación con coherencia o incluso mantener la mirada en el mundo real, increíble, una escena trabajadisima, de lo que no abunda, ahora te meten un slow motion y hay te mueras del asco.



Pero podemos ver como rodar una escena violenta y de golpes, para eso tenemos la escena de Ray Liotta fuera de su coche, recibiendo una tunda increíble, una paliza que traspasa la pantalla y hace que el espectador se retuerza en la butaca, otro ejemplo de como filmar y montar otra gran escena. Y todo ello en un presupuesto de 18.000.000~$ y un plantel actoral de caerte de espaldas, pero si a otras de 48.000.000~$ les llaman el nuevo cine de serie B de EEUU, ¿esto que sería?…señores, esto es cine.

Es cierto que una película como esta, necesita de un espectador ávido de sensaciones, de escenas con trasfondo, de lineas de guión que necesitan ser leídas entre lineas. Esta película, no te lo da todo mascado, se tiene que degustar, tanto lo que ves, como lo que escuchas, el sonido es muy importante, tanto en lo espectacular, como en lo descriptivo, la unión de escenas con mensajes políticos, no hace otra cosa que enfatizar las diferencias entre lo que ves y escuchas, entre lo real y lo que te venden.

Una de las cosas que más me gusta de la película, es la paridad en los personajes y sus actuaciones, nadie sobresale sobre nadie, son un conjunto de personajes unidos en contar una historia que se desangra por las acciones mas banales del ser humano, en este caso, de gansters, mafiosos, tramposos y a todo aquel que salpica o el dinero puede corromper.

Aquí no hay super héroes, todos tienen sus fallos, todos tapan la mierda con mierda, en el mejor de los casos. Unos son pobres hombres que estrangulan su vida con la droga, otros con aspiraciones a una mejor vida de la manera mas fácil o a los que el dinero es el punto central de su existencia y les mueve por el juego, las trampas, las mentiras y los asesinatos.



Ray Liotta, Vincent Curatola, James Gandolfini, Brad Pitt, Richard Jenkins, Sham Shepard, Scott McNairy, Ben Mendelsohn… grandes todos en sus interpretaciones junto al gran montaje de la película, que consigue que ninguno llegue a ser el protagonista absoluto, pero todos sean importantes en diferentes partes del metraje, incluso la parte de Galdolfini, donde lejos de ser absolutamente primordial, aporta ese ejemplo de persona perdida, cuasi acabada y de hacer perder el tiempo a todo el que le rodea, incluso al propio espectador, otro fallo del personaje que interpreta el grandisimo Brad Pitt, al llamar a Gandolfini, que tendrá que remediar, como siempre, desde la distancia.

La película bebe, que no “plagia” a muchas películas del genero de todos los tiempo, no solo de Tarantino y Scorsese como he podido leer, el cine viene de mas lejos y todas las películas beben de otras, es normal. Otra cosa sería copiar un guión, argumento parte por parte, como ya ha ocurrido otras veces y encima para hacerlo peor, pero ese es otro tema.



Para mi película IMPRESCINDIBLE, imperdible, y como dice Cogan “América no es un país, es un jodido negocio”, así que cuando salen joyitas como éstas que no nos toman por idiotas consumistas, aprovechemos.