No llego a tus extremos, Dave, pero sí que he notado una tendencia a comprar más series de lo habitual, hasta llegar al nivel de las pelis o más. Revisando mi lista del Profiler el otro día, me he dado cuenta de que en mis últimas compras hay un montón de series: Xena, Firefly, Samurai Jack, Babylon 5, Ley y Orden: AC, Expediente X, Los Simpson, Abducidos, Los Soprano...
Reconozco que ninguna de ellas la he visto más de una vez; una serie no es algo que vayas a ver a diario, ni que te apetezca repetir en un plazo de varios meses o un año. De todas formas, me gustaría poder revisionar Xena a corto plazo desde el principio, y ahora tengo la oportunidad de hacerlo cuando y como quiera.
Personalmente opino que es todo un lujo tener ciertas series en este formato, sin que pierdan calidad de visionado con el paso de los años o el uso, con extras que hablen de su producción y una presentación cuidada. Hay series tan míticas como cualquier película (Expediente X, Los Simpson, Babylon 5...) que merecen verse como dios manda, sin cortes publicitarios, en orden y sin bailes de fechas u horarios.
Yo suelo ir viéndolas de noche, un par de episodios cada día (o uno, dependiendo de su duración y la serie que sea) según las voy comprando. Si algún día se me arregla mal hacerlo de noche, las pongo a mediodía, o adelanto el momento un par de horas... me "customizo" la parrilla televisiva a gusto, o combino series y películas. Eso es un lujazo.
Y parece que el mercado responde a esta tendencia, ya que el aluvión de series (modernas y antiguas, de animación, clásicas, de sci-fi o comedias...) está empezando a ser importante. Y que dure.
También me estoy acomodando al formato de TV, donde te condensan una o dos historias en 45 minutos. La acción es más rápida, tienes un desenlace (o varios) en cada episodio y te da la sensación de que te están contando más cosas, que pasan más cosas. Una vez te aficionas a una serie, se convierte en una especie de ritual, cada capítulo es una hora de entretenimiento dentro de unos límites conocidos; al margen de las sorpresas o giros argumentales que pueda haber a lo largo del episodio, los parámetros por los que se mueve el argumento son conocidos (personajes, ambientes, lugares) y da una sensación de estar viendo una saga mucho más amplia, algo más grande que una simple peli de 2 horas.
Yo capítulos sueltos, así porque sí, no me pongo a verlos. Lo hago por temporadas completas, un par de capítulos al día, pero sí es verdad que cuando empiezo ya no puedo dejarlo a la mitad. Tengo que acabarlos.