La niña que daba catequesis le dijo al cura párroco: necesito ayuda, padre, que tengo congestionada la garganta.

Presto él le puso el tratamiento en la sacristía :o

A lo cuál la niña dijo: padre, me duele la garganta.

Y la feligresa más anciana presente le espetó: pues espera, que por comer plátano no sólo te va a doler la garganta, sino también el estómago.

Está claro que todos los hilos expuestos estaban relacionados.

Pater noster, qui es in cælis. Sanctificétur nomen...

La culpa es de la mama, que la viste como una santa. Y claro...

Por esto, entre otras cosas, nunca habrá una mujer Papa: no es lo mismo que se le diga al Papa "Papa, me apoya en el suelo por favor..." que "Mama, me apoya en el suelo por favor...". ¿O es lo mismo?