Este es uno de esos listos que se aprovecha de que la mayoría de la gente (me incluyo) prefiere no montar el pollo por un euro y se lo termina dando. Yo siempre he envidiado y admirado a la gente que si hace falta montar un pollo lo monta cuando tiene razón (sea por un euro o por 10 centimos), pero como tantos otros no valgo para eso, y de eso se valen personajes como este.
De todas formas de espabilaos de estos está el mundo lleno, se me ocurren bastantes ejemplos que no vienen ahora al caso.
Un saludo.