Tengo que ponerme al día con este asunto. Con este film. Con este evento. Mas no sin antes constatar que en algún momento vislumbré a lo largo de la década anterior, pues hacia 2012 o así, que esa década pudiera retrotraernos por derivadas sociopolíticas o económicas a una revisitación de los postulados existanciales de la década de 1970 a la hora de unir talento autoral y cine comercial. Fue un deseo muy profundo aunque muy incierto, cual espejismo (no total gracias a ciertos aldabonazos que se daban en el cine de terror) pues Disney ya había hecho saltar la banca con las adquisiciones de Pixar o Lucasfilm e implantado en definitiva el modelo a imitar regado además por la supuesta infalibilidad del asalto a esos "multiversos" que alargarían la vida útil y aleatoria de productos de gran popularidad colándose hasta en vicisitudes de calado social superficialmente de forma progresiva. Bruce ya ha dejado caer el peso específico de este movimiento: demasiado tarde para higienizar y sanear pues los anticuerpos ya están muy expandidos y actúan como una patología autoinmune para el organismo de la industria, tan socavada. Por lo menos, que no quede en una victoria pírrica ... y eso con suerte, que "Megalopolis" tiene mucho que recorrer aún.. Y con más suerte aún, a ver si Verhoeven hace otro peliculón tras "Benedetta", o De Palma, o Weir; soy tan pragmático y consciente de la situación que me conformaría con que otro de esos nombres, y hay más, a parte del de Coppola volviese a dar un último -y estruendoso- golpe de autoridad sobre la mesa. (Por cierto, creo que vuelve Joe Dante).
PD: Bruce siguen en forma. Su nuevo avatar lucasiano con la mirada insolente puesta en las columnas de réplicas entonando entre dientes un "indocumentado" marca de la casa, es una nueva muesca en su suculento sentido del humor (y del honor) tan socarrón como auténtico.