¡Bienvenido a mundodvd! Regístrate ahora y accede a todos los contenidos de la web. El registro es totalmente gratuito y obtendrás muchas ventajas.
Charrán
Del ár. hisp. *šarrál 'vendedor de jureles'.
1. adj. Persona poco fiable, aprovechada o que actúa con picardía o engaño. Sinvergüenza, caradura o estafador.
2. adj. coloq. Dicho de una persona: Que se comporta de forma similar o que evoca al cineasta James Gunn.
¿El corte más largo que menciona? Tiene toda la pinta, si. Dicen que hay un workprint de Apocalypse Now (que al parecer se puede encontrar por las aguas del mar caribe, no lo he comprobado personalmente) que dura en torno a 5 horas y que se entiende mucho mejor que cualquiera de los montajes lanzados oficialmente.
Cosa que me hizo reír mucho, porque ya me dirás que es lo que no se entiende de Apocalypse Now.
What makes Megalopolis so strange and, for a big-budget Hollywood film, so singular, is that, just like Vergil’s Aeneid, it is at once accretive, allusive, and idiosyncratic because Coppola is attempting something very few artists have ever done: to speak from inside the imperial organism, even as it begins to crack, and to craft a vision that is both a monument to its grandeur and a requiem for its decline.
Te vuelvo a citar porque veo a Coppola quitando secuencias explicativas/expositivas de Megalópolis como un loco y metiendo en su lugar montajes caleidoscopicos, cortes inesperados y voces en off. Lo veo "esto no hace falta explicarlo, se sobreentiende, mira que transición más chula, mira". "Haz un corte seco aquí, eso los pondrá nerviosos" "Ahora voy a tintar la pantalla como en el cine mudo, y ahora voy a dividir la pantalla en tres como en el Napoleón de Gancé".
![]()
What makes Megalopolis so strange and, for a big-budget Hollywood film, so singular, is that, just like Vergil’s Aeneid, it is at once accretive, allusive, and idiosyncratic because Coppola is attempting something very few artists have ever done: to speak from inside the imperial organism, even as it begins to crack, and to craft a vision that is both a monument to its grandeur and a requiem for its decline.
What makes Megalopolis so strange and, for a big-budget Hollywood film, so singular, is that, just like Vergil’s Aeneid, it is at once accretive, allusive, and idiosyncratic because Coppola is attempting something very few artists have ever done: to speak from inside the imperial organism, even as it begins to crack, and to craft a vision that is both a monument to its grandeur and a requiem for its decline.