Adrian Massanet la sigue liando:
O sea que Megalopolis no tenía ningún sentido y era un desastre
Pero The Brutalist es cine de altura, monumental, impresionante
A todos los que defendéis esta doble idea yo os pregunto: ¿qué drogas tomáis?
![]()
¡Bienvenido a mundodvd! Regístrate ahora y accede a todos los contenidos de la web. El registro es totalmente gratuito y obtendrás muchas ventajas.Adrian Massanet la sigue liando:
O sea que Megalopolis no tenía ningún sentido y era un desastre
Pero The Brutalist es cine de altura, monumental, impresionante
A todos los que defendéis esta doble idea yo os pregunto: ¿qué drogas tomáis?
![]()
What makes Megalopolis so strange and, for a big-budget Hollywood film, so singular, is that, just like Vergil’s Aeneid, it is at once accretive, allusive, and idiosyncratic because Coppola is attempting something very few artists have ever done: to speak from inside the imperial organism, even as it begins to crack, and to craft a vision that is both a monument to its grandeur and a requiem for its decline.
What makes Megalopolis so strange and, for a big-budget Hollywood film, so singular, is that, just like Vergil’s Aeneid, it is at once accretive, allusive, and idiosyncratic because Coppola is attempting something very few artists have ever done: to speak from inside the imperial organism, even as it begins to crack, and to craft a vision that is both a monument to its grandeur and a requiem for its decline.
Es que lo ha clavado. Han encumbrado el puto coñazo del Brutalist ese y han linchado la de Coppola, que considero que tiene cosas que no funcionan, pero al menos es ingeniosa, creativa y estimulante.
I'd imagine the whole world was one big machine. Machines never come with any extra parts, you know. They always come with the exact amount they need. So I figured, if the entire world was one big machine, I couldn't be an extra part. I had to be here for some reason.(HUGO)
What makes Megalopolis so strange and, for a big-budget Hollywood film, so singular, is that, just like Vergil’s Aeneid, it is at once accretive, allusive, and idiosyncratic because Coppola is attempting something very few artists have ever done: to speak from inside the imperial organism, even as it begins to crack, and to craft a vision that is both a monument to its grandeur and a requiem for its decline.
What makes Megalopolis so strange and, for a big-budget Hollywood film, so singular, is that, just like Vergil’s Aeneid, it is at once accretive, allusive, and idiosyncratic because Coppola is attempting something very few artists have ever done: to speak from inside the imperial organism, even as it begins to crack, and to craft a vision that is both a monument to its grandeur and a requiem for its decline.
Sigo sin haber visto Brutalist, pero no puedo con Massanet, entre sus demasnes al cine de genero y ciertas idas de olla en cuanto a su personalidad.
Lo siento, pero el tipo no me gusta (y mas cuando pone a parir a gente que no es de su criterio/circulo/sesgo)
Marty_Mcfly y BruceTimm, gracias por vuestras palabras de apoyo. Estos últimos meses he estado intentando argumentar lo mejor que he podido que Megalopolis no solo me gusta mucho a nivel personal si no que la considero una buena película, cosa que dada la recepción mayoritaria del film por parte de crítica y público, no está siendo una empresa fácil.
A veces uno incluso se cuestiona su buen juicio cinematográfico, porque piensa que si el clamor negativo es tan unánime, por algo será.
En mi entorno (hablo de la vida real), hemos descubierto recientemente que una de las personas que me da más caña por sostener que Megalopolis merece la pena resulta que considera The Last Jedi como lo mejor que se ha hecho nunca con el universo Star Wars (incluyendo las entregas de Lucas).
En fin.
![]()
What makes Megalopolis so strange and, for a big-budget Hollywood film, so singular, is that, just like Vergil’s Aeneid, it is at once accretive, allusive, and idiosyncratic because Coppola is attempting something very few artists have ever done: to speak from inside the imperial organism, even as it begins to crack, and to craft a vision that is both a monument to its grandeur and a requiem for its decline.
Releyendo un borrador del guión original que circula por Internet (que es un mazacote inmenso con mas personajes, final trágico y donde todo queda, a diferencia del film, perfectamente cerrado, hasta el último cabo de todos los personajes secundarios) antes de la reescritura que le hizo tras el 11-S, es increible la cantidad de dialogo que está tal cual en la película final. Siendo como es, bastante distinto, al mismo tiempo es en cierto sentido muy similar. Realismo mágico, citas literarias, tono bufo. Todo está ya ahí.
Siempre tuvo claro que sería un drama bufo con componentes satíricos a la Fellini , por lo visto. Y el estilo de los dialogos, también. En 1983, Wow Platinum ya decía aquello de Fuck your Megalopolis! y you are anal as hell but I´m oral as hell.. Y la escena de Jon Voight con el arco siempre ha estado ahí.
Ah, como curiosidad, en esta version Cesar se acostó con Vesta de verdad, pero ella mintió sobre su edad y no era menor, con lo que se le exculpa... legalmente. Pero Cesar se acostó con ella pensando que era menor... y no le importó. Joder.
El discurso final de Cesar es muy rojo diferente con aquello de destruid el pasado, echad abajo las instituciones, linchad a los poderosos que os oprimen ... le falta gritar viva la anarquía.... Como apuntó BruceTimm, la versión final es algo mas madura, mas sensata.
Entiendo por qué no lo rodó. ¡Casi 5 horas de metraje!, y secuencias que visualmente... no se, estimo un presupuesto, hoy en día, de unos 300 millones.
En fin.
Última edición por Branagh/Doyle; 03/06/2025 a las 11:06
What makes Megalopolis so strange and, for a big-budget Hollywood film, so singular, is that, just like Vergil’s Aeneid, it is at once accretive, allusive, and idiosyncratic because Coppola is attempting something very few artists have ever done: to speak from inside the imperial organism, even as it begins to crack, and to craft a vision that is both a monument to its grandeur and a requiem for its decline.