El regreso de los cuatro hobbits a su hogar en uno de los finales de The Return of the King

En el 0:58: los cuatro amigos tomando algo donde antes solían beber y divertirse sin pensar en nada más, se dan cuenta de que nunca volverán a ser los mismos, que la experiencia vivida les ha dejado una marca, una realidad que por lo menos pueden compartir entre ellos. Al final una nota de optimismo con Sam, el puto Sam, que levanta a peso a Frodo frente a Mount Doom sin pensárselo, y aquí duda un poco antes de lanzarse -por fin- a por el amor de su vida.

Con dos cojones, Peter Jackson. No hay pelea ni secuencia mítica que supere eso. Resonancia emocional, joder.