Probablemente sea, la cinta mas cabrona del año, el nivel de ambiguedad de Garland en este film es de aupa.

A24 a demostrado una capacidad de dejar trabajar a la gente con la que trabaja que es de aplauso, tanto para lo bueno como para lo malo, porque los habra que exigirian control sobre estas propuestas, pero prefiero el diamante en bruto como es el caso. Jessie Buckley entrega una intepretacion brutal constantemente apoyada por un Rory Kinnear que mete mal rollo en sus multiples roles, gran fotografia de Rob Hardy en sus estimulantes momentos visuales que dejan en pañales a otros supuestos expertos.

El final (o mas bien, parte del final) es un homenaje total a Yuzna y Cronenberg, mis felicitaciones.

Una lastima que Garland diga que quiere volver a ser unicamente guionista, pero sus tres films valen su peso en oro.