La obsesión principal de un gato es asegurarse la comida. Por eso cuando duermen a veces hacen movimientos involuntarios con sus patas delanteras, como si soñaran estar cazando. Una característica de los gatos, que es un animal muy "bien diseñado" por la naturaleza, es que durmiendo, el olfato siempre permanece despierto. Así que cuando esté durmiendo (duermen alrededor de 16 horas diarias), pásenle algo de comida que les guste y despertará bruscamente. Sólo transpira o suda por las almoadillas de las patas, por tanto siempre busca sitios adecuados de temperatura, ni muy cálidas ni muy frías, pues podrían tener problemas de regular mal la temperatura de su cuerpo.
De todas maneras son cazadores, si no comen lo suficientemente bien y variado. Si se le varía la alimentación y comen sus dos veces al día, no se ven impulsados a cazar. Los gatos son muy sibaritas comiendo. Es la peor característica de un gato. Mientras un perro come en demasía por instinto y deja la escudilla de su comida "limpia". Un gato come de forma discontinua, además suele esparcir la comida alrededor y cuanto nota, que ha perdido frescura, ya no la quiere. Tienen una serie de maullidos de diferentes tonos, que con práctica es una especie de lenguaje muy básico, con que se comunica con su amo y le dice lo que quiere.