Cita Iniciado por tyler durden Ver mensaje
A los que pedís películas sobre los Tercios de Flandes, etc, etc, etc... ¿No estarían esas cintas politizadas, pues narrarían hechos de marcado carácter político? ¿O acaso una película sobre los Tercios o la Guerra del Rif o Felipe II (por ejemplo) serían "asépticas" políticamente hablando? ¿Y quién es el que puede repartir carnets de "buenos" o "malos"? Porque los Tercios (y la presencia "española" -lo más justo sería decir castellana-) no son muy queridos en los Países Bajos, por ejemplo.

Poco se puede añadir a lo ya dicho, magistralmente, por cierto, por el compañero Brannagh/Doyle, pero una película sobre un hecho político está politizada en tanto en cuanto es imposible que sea "aséptica" por parte de sus creadores. Ni siquiera un documental (de hecho, el documental es lo menos "aséptico" de los géneros). El simple hecho de montar una película ya implica que das a esa obra un determinado carácter. Es que es así.

Y por cierto, Hollywood tira mucho de la II Guerra Mundial porque ha sido su única guerra en la que los "buenos" y los "malos" podría decirse que están más claros y hay menos dudas (y hay de todo, por los dos bandos que entraron en conflicto, ojo), pero mira qué curioso, con lo chovinistas que son como de la Guerra de la Independencia no hacen muchas cintas, ni de su Guerra Civil, ni de Vietnam, ni se han hecho muchas sobre el 11-S... Curiosamente, conflictos donde las causas/efectos no son tan blanco o negro, sino que hay muchos grises (y eso ya no mola).

Dicho esto, habrá que esparar a que salgan más noticias sobre el proyecto para valorar hacia donde irán los tiros (pun intended).

Bravo. BRAVO. . Quizá el problema de base es pensar que únicamente los valores políticos, éticos y morales de uno son los correctos, mientras que los demás están equivocados. La superioridad moral en democracia me parece un completo error. Ojo, está muy bien tener sólidos principios y un ferrea visión de cómo ha de ser la vida y que es lo mejor para la sociedad a nuestro criterio, pero cuando actuamos cómo hooligans frente a ideologías contrarias (siempre dentro de lo que se entiende por un estado de derecho moderno) , cayendo en el insulto, el radicalismo y el menosprecio, es cuando tenemos un problema. Los regímenes no democráticos, evidentemente, quedan automáticamente desacreditados sea cual sea su ideología, en tanto en cuanto la imponen mediante la fuerza, la tortura y el asesinato a aquellos que no comulguen con ella, por no hablar de la opresión, el miedo, el hostigamiento y la adoctrinación (aquí si).