Es una de las mejores de Clint, es dura, tierna y oscura, un clásico instantáneo. Freeman, Swank y el propio Eastwood están maravillosos, eso si, y por mucho que adoremos a Constatino Romero, imprescindible la VO para apreciar las interpretaciones en toda su magnificencia. Lo único que no me gusta es el superficial retrato que hace Eastwood de la familia de Maggie, exagerado para la sutileza que le caracteriza.