Es posible que determinadas combinaciones de acústica de sala, amplificación y altavoces, impongan de tal forma un estilo de presentación, que haga prácticamente indistingible la fuente.
Pero eso no sólo ocurre en Molinogordo. En la cafetería de mi trabajo, hay una minicadena Pioneer que da un sonido agradable; si no te sale un anuncio, no te enteras de si estas escuchando la radio o un CD. Mi equipo de hace 15 años tenía unos enormes cajones de Vieta y un ampli Marantz de gama baja, por supuesto todo conectado con cables rojinegros (Ah ! ¿ es que habia que cambiar los que te venían con el equipo o es que existían otros ?). Pues lo mismo, todo sonaba igual y por cierto muy fácil y musical: vinilo, CD, radio...
Pues eso, con la sofisticadísima instalación de Molinogordo, cajitas commutadoras- atenuadoras incluidas también consiguieron llegar (o casi, les faltó el punto de probar con un sintonizador como fuente) a ese interesante resultado.
La cuestión es si vale la pena o no llegar ase punto. Y mi opinión es que no. Es acabar con nuestra afición. Es imponer un límite, acabar con la ilusión de probar que pasa con una nueva fuente o cables.
Yo prefiero una instalación que sí revele diferencias con los lectores y los cables. Y cuanto más, mejor: mayor o menor dinámica, más o menos graves, agudos más o menos extendidos, sonido más o menos cálido, sonido más lleno o más transparente, mayor o menor profundidad, más musical o más analítico... sólo por el placer de cambiar de fuente y reescuchar mis CD's como si fuera la primera vez.
</p>Editado por: <A HREF=http://pub132.ezboard.com/bmundodvd43132.showUserPublicProfile?gid=yasduit>y asduit</A> fecha: 5/9/03 2:46:07 pm




LinkBack URL
About LinkBacks
Citar