La vi ayer cuando parecía abocada a ser carne de TV, y me alegré mucho de poder disfrutarla porque es una película con muchos matices y con lecturas en muchos sentidos. No deja a nadie indiferente porque los temas tratados son comunes para todos nosotros.
La elección de nuestra persona, la sexualidad e incluso la relación con otras personas. Aquello que nos da miedo y que nos gusta. Lo inmaterial hecho película. Una playa, las olas.... puede ser el momento culminante para desatar todas las pasiones, y recuerdos, por aquello que ya no tenemos y que deseamos volver a recuperar porque la nostalgia no muere nunca, ni tiene un lógica forma de ser. Incluso para suplir aquello que nunca tendremos.
Las personas somos una gran fachada para los demás y dentro de nosotros un océano de sentimientos.
Boyhood era un experimento del que solo otro Boyhood puede compararse. Yo creo que esta va por otros derroteros, y creo que a diferencia de aquella ésta película es algo más que una elaborada planificación de producción.
Ya tengo otro "ojito derecho" para los oscars.