La temporada pasada yo tenía tres películas ganadoras del Oscar, no me importaba la que finalmente ganara (por orden alfabético): La la land, La llegada y Moonlight

Lo bonito para mí es que "ganaron" dos.

Tengo que estar muy de acuerdo con Don, el tono intimista y delicado de Jenkins para algunos momentos clave del film (la playa, todo el reencuentro final) me parece oro puro frente al estilo mucho más exhibicionista de Daniels tanto en contenidos como en acabado formal. En mi opinión este tono, más pausado, centrado en el individuo (y no necesariamente en las consecuencias de sus actos, sino en sus causas) y no tanto en su interacción con la sociedad y las consecuencias que ésta le puede provocar, evita ese posible tono amarillista que se puede achacar al film.

Saludos