Editado el trabajo de Jon Ekstrand.

Sin ser la repanocha ni la abominacion que creo que se dira, creo que es una eficiente labor del compositor sueco para el film (tambien de Nicholas Dodd), en su capacidad de darle una tonalidad oscura (alejada del ligerismo que pulula en el genero) y en su homenaje a John Carpenter y Brad Fiedel (concretamente, el de Terminator), enteramente entregado a la electronica mas brutal posible, los breves pasajes emocionales solo sirven para acentuar lo tragico del personaje.