Mis amigos y yo mediamos en un evidente caso de maltratos incluso con niños de por medio (una familia sudamericana). Y al final acabamos "amenazados" por la mujer (si, si, a la que el borracho de su marido le acababa de abrir la cabeza) y nos fuimos mientras nos llamaba racistas a gritos.

Como han dicho, cada caso es un mundo, y efectivamente, que se lo digan a la pobre madre. Menos demagogia por favor...