En un mundo ideal, como tú dices, el año que viene, al aparecer su nombre en la defunciones de la ceremonia de los Oscars, TODOS, y digo TODOS y cada uno de los presentes, deberían levantarse en señal de cariño ante esta persona que ha dado risas y llantos con todas sus películas. Es que todavía sigo sin creérmelo. Como si fuera una pesadilla.