He leído alguna crítica por ahí a los excesos visuales de la cinta y su exuberancia formal, pero a mí me ha parecido que todos los recursos de puesta en escena tenían sentido y propósito, aunque si, la puesta en escena es más manierista y barroca que la de Orient Express.
Hay uno poco de todo, cenitales, planos secuencia, travellings, contrapicados, movimientos de grúas, simetrías visuales... incluso Branagh en cierto momento, se permite un homenaje a Senderos de Gloria (no desvelaré cuando).