Muy de acuerdo. De hecho es que, si la gente fuese sensata y racional, creo que se daría cuenta de que no hay ninguna necesidad de elegir "bando" alguno.
Es decir, te puede encantar y puedes defender la sala de cine como experiencia suprema de visionado (que lo sigue siendo por sus características únicas imposibles de recrear en el hogar, aunque las pantallas de gama alta domésticas de hoy en día sean canela fina, que lo son, sencillamente no es comparable, es una cuestión logística y física).
Pero a la vez, puedes maravillarte de los tiempos que vivimos: Disponemos de un streaming legal a través de Internet muy diverso que te da acceso rápida y cómodamente a una gran variedad de contenidos de manera impensable hasta hace pocos años, con cada vez mejor calidad de imagen y sonido (4K, cada vez bitrates más elevados, alto rango dinámico... ¡quién nos lo hubiese dicho hace menos de diez años!), y que considero la clave para erradicar la piratería por completo en el cine y la música en el futuro cercano (si, opino que esto es factible).
Y por otro lado, tienes los formatos físicos con la mayor calidad de imagen y sonido posible para los más exigentes y/o los coleccionistas.
Es estupendo , y todo debería poder coexistir en armonía. Si acaso, lo único que considero que se presta a debate es el tiempo de las ventanas de distribución. Me explico.
Quizá el tiempo que pasa desde que una película deja de exhibirse en salas hasta que llega a los servicios en streaming podría ser menor, actualmente para muchos títulos pasan bastantes meses e incluso más de un año, porque primero salen a la venta y alquiler en DVD/BD y digitalmente, aunque hablo desde el desconocimiento de por qué el intervalo de tiempo es el que es.
Respecto a los formatos físicos, el CD lleva más de 30 años como el formato definitivo, nuestro oído no da para más, vamos sobrados con el audio a 16/44.
No solo no ha desaparecido, sino que muchos lanzamientos son ediciones limitadas que no están disponibles digitalmente. Y en cuanto a la calidad de audio de los servicios en streaming de música, el gran próximo paso de Spotify y compañia es dejar de utilizar formatos con compresión con pérdida, como MP3, OGG o AAC, y pasarse a un formato con compresión sin pérdida como FLAC, que mantenga toda la calidad del CD original.
Así tendríamos streaming legal de música sin pérdida de calidad. Creo que lo veremos pronto. Mayoritariamente, quiero decir.
Con el streaming de vídeo es distinto porque pesa muchísimo más, claro. Igual la industria se planta en el UHD 4K como formato físico "final" durante bastantes años, y en cuanto al streaming... el futuro pasa por codecs cada vez más eficientes que permitan comprimir lo máximo posible perdiendo cada vez menos calidad respecto al original.