Pues por extraño y llamativo que resulte... En este momento estoy jugando al FIFA 07. Concretamente la versión de PC.
Con la cantidad de videojuegos que tengo pendientes... Y me entró la vena nostálgica Llevado por la misma y la curiosidad, quise rememorar viejos tiempos y experimentar en la actualidad la entrega que más diversión me proporcionó y en consecuencia, a la que más horas invertí en su día. Y aunque se nota descaradamente que se trata de un port de la versión de Playstation 2 y gráficamente, no ha envejecido precisamente bien... Sigue teniendo ese componente de diversión y emoción que no me han brindado otros FIFAs en la misma medida.
El Modo Manager sigue siendo atractivo, con esos eventos aleatorios después de cada encuentro donde en función a tus actuaciones y respuestas, puedes reforzar la moral del equipo o el apoyo tanto de la directiva como de la afición, la necesidad de lograr un equilibrio en el equipo donde en mayor o menor medida todos participen para lograr una buena compenetración y que todos los jugadores rindan bien en cualquier circunstancia y situación (ya que si pones a jugar por primera vez a un hombre que no ha salido al terreno de juego en 20 partidos, te penaliza), que en los contratos de patrocinio existan cláusulas fruto de las cuales si obtienes la victoria en casa, te reporten un mayor beneficio económico, que jugar un derbi influya notoriamente en el apoyo de la afición (ya sea para bien o para mal en función del resultado), etc.
Todo lo que he expuesto, son detalles que siguen funcionando de fábula en la actualidad y que uno siente que se han perdido en posteriores entregas, no siendo el Modo Manager tan emocionante.
Por ejemplo, hace poco en el Modo Manager (controlando al Valencia) jugué un partido contra el Zaragoza (en Clase Mundial, siempre juego en esa dificultad). A pesar de disponer de varias ocasiones claras de gol, no fui capaz de materializar ninguna, logrando el Zaragoza irse al descanso con un gol de ventaja. Al poco de iniciarse la segunda mitad (minuto 49), metió el segundo. Mazazo anímico para el equipo che (otro detalle que se me olvidaba señalar: en función al transcurso del encuentro, la moral del equipo aumenta o desciende, en este caso, estaba por los suelos). Todo pintaba mal... Y entonces, empieza la magia, la remontada. Minuto 65, recorto distancias con Baraja. Asedio la portería maña por tierra, mar y aire. 10 minutos después logro la igualada con Villa. ¡Sí se puede! Establezco el estado de sitio, el Zaragoza no supera la línea de medio campo, los asfixio, no dejo de gozar de ocasiones... Pero los minutos transcurren y no llega el milagro...
Minuto 88, Tavano dispara dentro del área y un César reconvertido en Dios del Olimpo, vuelve a detener el esférico... Pero esta vez, Villa está al acecho y caza el rechace para poner el balón en el fondo de las mallas. Estalla la locura.
Termina el encuentro. Remontada y hazaña digna de equipos campeones. Subidón de moral del equipo y un chute de adrenalina para un servidor, que ha vivido el partido como si fuera de verdad. Y entonces retornan esas viejas experiencias del pasado y uno se percata de que la magia del título, sigue ahí presente. Lo "vives".
Posteriormente piensas en el próximo encuentro, además de ir calculando cómo harás las rotaciones para llegar con vida en todas las competiciones al mercado invernal y así poder reforzar algunas posiciones delicadas (sobre todo la delantera).
Será un milagro de Saturnalia... Pero que bien sienta a veces echar la vista atrás y disfrutar de viejas experiencias, sin obsesionarte por las novedades y las modas
PD: La BSO de esta entrega sigue siendo COLOSAL e INCOMENSURABLE. Prácticamente todas las canciones son temazos llenos de épica que logran motivarte incluso más de cara al siguiente partido. Otra cosa que echa en falta un servidor en los últimos FIFAs...
Después de escuchar estas sintonías, quieres salir a comerte el césped